Diario de un senador.
Mundo Diario. Viernes, 23 de Junio de 1978.
Madre en prisión.
En la «Taula de debat públic sobre la Constitució» que celebró su primer intento de debate, en la Sala Villarroel de Barcelona, Lidia Falcón fue encargada de hablar sobre la mujer y la Constitución.
Nada más entrar ya nos acusó amablemente de machistas al resto de los ponentes. Y dirigiéndose especialmente a mí me interpeló: «En tus columnas no has dicho nada de Maria Carmen Caballero, que está presa por querer tener con ella a sus hijas». Efectivamente yo no había dicho nada del caso. E incluso no sabía prácticamente nada de él. En el periódico sólo había leído los titulares. Le pedí, pues, que al acabar la sesión me suministrara datos, ya que Lidia es el abogado de Maria Carmen.
En la sesión, Lidia se despachó a gusto contra el machismo de la Constitución, que referente a la protección de los derechos archiconculcados de la mujer sólo dice en el artículo 13: «Los españoles son iguales ante la ley, sin discriminaciones por razón de sexo». Añadió que siendo las mujeres la mitad de la población y estando en situación opresiva y discriminadas merecían la especificación de sus derechos fundamentales a conseguir. Me quedé con las ganas de pedirle su redacción de unas posibles enmiendas en este sentido pero me distrajo el problema concreto de Maria Carmen Caballero.
Al acabar la sesión me facilitó los datos y así vine en conocimiento de que sus hijas vivían desde hacía meses con la abuela paterna mientras la madre se veía privada de su compañía.
A pesar de los ataques de Lidia, me ocupé tres días seguidos en esta columna de las madres solteras (11-4-1978), de los hijos naturales (12-4-1978) y de los hijos extramatrimoniales (13-4-1978).
Vemos que en la práctica todavía se persigue y discrimina a las madres solteras y a sus hijos. Vemos como la guardia civil se moviliza como un relámpago para detener a una madre que se lleva a sus hijas, con un celo digno del mejor secuestro.
Esperamos que sea realidad el artículo 35.2 del proyecto de Constitución que dice: «Los poderes públicos aseguran la protección integral de los hijos, iguales estos ante la ley con independencia de su filiación, y de las madres, cualquiera que sea su estado civil».
Lluís M. Xirinacs.