Al servicio de este pueblo.
Avui. Sábado, 19 de Agosto de 1978. Página 5.
Trabajos sucios.
Convergencia Democrática de Cataluña podría entrar en el gobierno en otoño. Rumores y desmentidos. Preparación del terreno en el último número de su órgano «Convergencia». «Hay que preparar paulatinamente el terreno para una participación de CDC en el gobierno no sorprenda excesivamente sus militantes» (AVUI, 15-8-1978).
A mí no me sorprendería nada una entrada de CDC en el gobierno. Y no lo digo con socarronería. Más. Me parece muy bien que entre, suponiendo que a UCD no le dé la gana de disolver Cámaras después del referéndum constitucional. Pienso que, pasado el referéndum, se necesitarían elecciones nuevas en Cortes, y así las defenderé en una enmienda mía en la disposición transitoria octava del proyecto constitucional. Pero UCD no lo querrá y es lo suficientemente poderosa para imponer su criterio.
Si hay nuevas elecciones, quizás ganaría el PSOE, pero mientras no haya manda UCD, más a la derecha del PSOE. Es natural que busque estabilidad con la alianza con CDC que está más a la derecha del PSC y que ha demostrado más identificación con los planteamientos políticos de UCD que no el PNV. La línea política de CDC está más a la izquierda que la de UCD, pero le es vecina. Es la socialdemocracia.
Encuentro muy correcto, como dice Trias Fargas, que los catalanes asumamos nuestra responsabilidad en las cuestiones generales españolas. Mis enmiendas a la Constitución también van por este camino. Y me parece muy bien, como dice Pujol, que en su partido ahora el ideal y la fe sigan siendo válidos, pero que vayan a servir de una forma pragmática y pactista.
A menudo hay un futbolista de posición media en el campo de juego que vaya atrás a recoger el balón porque en ese momento el balón está en el terreno de la defensa. Tan coherente es que CDC participe en el gobierno de UCD como Xirinacs haya entrado en el Senado predominantemente verticalista que aún padecemos. Son dos operaciones de retroceso, desde posiciones iniciales diferentes, ambas para recoger pelotas atrasadas.
Sólo pediría a Jordi Pujol que piense que Cataluña es un campo de juego muy amplio donde hay muchas posiciones además de la de CDC, tal vez tan necesarias o más que la suya. No ha pasado el franquismo del todo ni mucho menos. CDC se desentiende de tragedias como las de las cárceles, las de las torturas, la infravida los barrios marginados y un larguísimo etcétera que aún existe. Otros más «testimonialistas», más «resistencialistas», más «irrealistas», más «ásperos», más «duros», más «insultantes» nos vamos encargando de estos trabajos sucios, porque CDC pueda gobernar en un país más gobernable.
Lluís M. Xirinacs.
Nota:
Este artículo fue citado con el titulado «Prisiones podridas», publicado el jueves, 31 de Agosto del 1978.