Diario de un senador.
Mundo Diario. Miércoles, 1 de Febrero de 1978.
Llamamiento a UCD y al PSOE.
Hace pocos días decía en esta columna que UCD no sabe ser fuerte. Decía que el fuerte debe de saber luchar contra sí mismo, no aplastar al débil y en las últimas semanas UCD actuó como una apisonadora en las cortes: Sigue haciéndolo en materia de prisiones hasta el escándalo y la vergüenza. Que yo sepa, en ningún país ha pasado lo que nos está pasando aquí. Pero es algo tan avisado desde esta columna que repetirlo me produce náuseas.
Prefiero seleccionar la buena nueva de que UCD central ha desautorizado el rechazo que el comité de UCD de Navarra ha hecho del acuerdo sobre la incorporación de Navarra al régimen preautonómico vasco. Y en tono algo menor, cabe subrayar también que Abril Martorell aceptó la respuesta catalana a su proyecto de reglamento interno de la Comisión Mixta de traspaso de servicios.
Otro «fuerte» sabe también autolimitarse. El presidente Tarradellas, preguntado cómo piensa intervenir en la elaboración del futuro Estatuto de autonomía, respondió: «el Estatuto no lo redacta la Generalitat de Catalunya, lo redactan los parlamentarios».
Poquito a poco vamos aprendiendo todos a respetarnos más, a sustituir las pasiones movidas por estrechos intereses por la racionalidad política y social.
Si el fuerte sin abdicar de las atribuciones que las votaciones le dan siempre tuviera cuidado del derrotado, del marginado, ¡cuántas batallas inútiles, cuántas víctimas inocentes ahorraríamos!
Todo aquel que existe, por muy marginado o derrotado que esté tiene una razón de existir, cuidemos pues de él y no lo enviemos a los infiernos.
En este sentido hago un desesperado llamamiento en especial a UCD y al PSOE para que en el Pleno del Senado del día 9 se olviden un poco de su fuerza política real y voten «sí» a la propuesta de ley de indulto para los presos sociales.
Lluís M. Xirinacs.