Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 17 de Diciembre de 1978. Página 5.
La mínima comarcal: uno sobre cero.
Desde diferentes comarcas, desde diferentes partidos u otros grupos o personas se ha levantado un clamor en favor de la representación comarcal. Las soluciones completas presentadas son variadas y de difícil compaginación. Hoy, domingo, las comarcas se reunirán en Santa Coloma de Queralt. Es posible que se presenten posiciones muy diversas, tanto en cuanto a las elecciones al primer Parlamento de Cataluña como en la organización de la administración. Problemas urgentes e inminentes se mezclarán con problemas posteriores, de plazo largo. Es posible que la superposición de cuestiones esterilice la reunión.
Propongo centrar el debate en torno a dos temas fundamentales e ineludibles:
1. La representación comarcal en el primer Parlamento del Principado de Cataluña. Me parece que los asistentes de todas las comarcas pueden llegar a un acuerdo unánime para hacer que, como mínimo, cada comarca tenga un representante. Dado que el principio de proporcionalidad, –a cada persona un voto–, esencial en toda democracia representativa debe complementarse con el otro principio de la adecuada representación territorial en una misma Cámara, y dado que estos dos principios son en parte contradictorios, hay que hacer un pacto. Este pacto acepta la proporcionalidad:
a) en todas las comarcas que superen una cifra de población mínima (por ejemplo: cuarenta mil habitantes), que son casi todas;
b) en el uso que se pueda hacer de los restos de votos.
Pero el pacto representa reducir un poco este principio en favor del de territorialidad en las doce o trece comarcas que no llegan a tener, por ejemplo, el mínimo de cuarenta mil habitantes. A estas comarcas les tocaría un diputado.
Cada uno podrá opinar sobre soluciones que den más representación, pero este mínimo sería irrenunciable.
2. La constitución de una asamblea popular de las comarcas, abierta a todo tipo de asistentes interesados, encargada de velar de aquí en adelante el estudio y la defensa de las reivindicaciones comarcales, que deje fijada una permanente para velar por estos intereses entre pleno y pleno de la asamblea.
Lluís M. Xirinacs.