Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 28 de Noviembre de 1978. Página 5.
Enmiendas al Estatuto.
Se ha celebrado la primera sesión plenaria de la Asamblea de Parlamentarios del Principado Cataluña para debatir el proyecto del Estatuto. Hemos escuchado las opiniones de los grupos políticos y asociaciones que intervinieron en las elecciones anteriores y no obtuvieron escaños. También hemos conocido las enmiendas que ellos proponen y su defensa, un poco precipitada por el poco tiempo concedido según el reglamento. Nos han entregado por escrito estas enmiendas.
Pero la Asamblea no asume ninguna, en principio. Sólo ha escuchado. Quien quiera las tomará en consideración y basta. El reglamento ha cerrado el plazo de presentación de enmiendas incluso para los parlamentarios.
¿Qué procedimiento existe para aprovechar estas colaboraciones tan aprovechables, a criterio mío, la inmensa mayoría de ellas?
He consultado y se me ha dicho que, a pesar de que no conste en el reglamento, será posible a los parlamentarios presentar, en ei transcurso de los debates posteriores, enmiendas «de viva voz». No sé si la mesa seguirá un criterio amplio o restringido en este sentido.
Sin embargo, en todos los casos en que mi criterio político, bastante amplio, me lo permita, ofrezco a éstos y otros partidos, asociaciones o particulares la posibilidad de hacer mias «de viva voz» estas u otras enmiendas para defenderlas en los debates y someterlas a votación.
Pongo como condición que se me dé la defensa correspondiente convenientemente redactada y de una longitud de tiempo que no exceda los diez minutos de lectura.
Como ya avisé hace tiempo, no presento ninguna enmienda propiamente mía. Todas las enmiendas son de grupos políticos y sindicales extraparlamentarios. Es un servicio obligado, dado que la asamblea ha elegido un criterio rígido a la hora de elegir los componentes de la comisión de los veinte. Los vascos nos han dado una lección permitiendo la presencia de tres extraparlamentarios en su comisión redactora del anteproyecto de Estatuto. ¿Por qué nos volvemos tan legalistas a la hora de corregir los defectos antidemocráticos de las elecciones del 15 de junio, reconocidos mayoritariamente?
Lluís M. Xirinacs.