Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 16 de Noviembre de 1978. Página 6.
El gobierno, denunciado.
El día 7 de este mes expliqué en la columna del diario AVUI que en el Real Decreto de 3 de Noviembre sobre utilización de Radio Nacional y Televisión Española por los grupos parlamentarios durante la fase de consulta del referéndum constitucional, se dice que la intervención será proporcional a los escaños de cada uno de estos grupos.
- No podrá hablar ningún ciudadano ni ningún partido sin escaño en las Cámaras. Durante la campaña electoral del año pasado no fue difícil la intervención de todos los partidos y particulares que quisieran presentarse. ¿Por qué ahora es tan difícil?
- Las comunidades autónomas no podrán disponer de tiempo televisivo en sus circuitos propios. El Estado entero tendrá que escuchar y pagar las explicaciones de unos partidos de ámbito restringido. Contra esto han protestado los socialistas de Cataluña.
- Sólo podrán hablar los grupos parlamentarios. Ya veremos después las dificultades de intervenir de determinados diputados y senadores de los grupos.
- Entre los grupos, son favorecidos los que tengan mayor número de escaños. Quiero decir UCD. Se ve claro que el gobierno que aprobó este decreto es de UCD. La ley del embudo. Los intereses de partido por encima del respeto a la pureza de la consulta. El PSOE-PSC ha protestado y ha pedido que cada grupo parlamentario sea tratado en condiciones de estricta igualdad.
- Pero pensemos que esta acción de los socialistas resuelve su problema y deja intacto el problema fundamental, la estricta igualdad de tiempo para cada una de las posibilidades de voto: sí, no, en blanco, abstención. Con la propuesta de los socialistas el sí se lo lleva prácticamente todo.
Por ello trece senadores, entre los que se cuentan tres del PSC, presentamos ayer una denuncia a la Junta Electoral Central para que se deje sin efecto este decreto del gobierno y se ordene que se dicte una nueva norma para la distribución del tiempo en términos de igualdad ante la pregunta del referéndum.
Razones: «Un referéndum es una consulta al pueblo y es necesario que la forma de realizarlo no prejuzgue el resultado. Es necesario que mantenga estricta neutralidad ante las posiciones posibles. Si se hubiera que respetar el resultado de las elecciones del 15 de Junio o de las votaciones a la totalidad del proyecto constitucional efectuadas por el Congreso y por el Senado, como pretende el decreto, se convertiría en inútil la consulta del referéndum. Es, pues, esta distribución un grave atentado contra la pureza de esta consulta».
El pueblo, una vez más, está manipulado con apariencias democráticas engañosas. Es necesario que el pueblo proteste.
Lluís M. Xirinacs.
