Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 9 de Noviembre de 1978. Página 5.
Sí. No. Abstención. Voto nulo. No votar.
El texto constitucional es largo. No se ha dejado al pueblo intervenir en el detalle de su articulado. Ahora se le consultará sobre la totalidad. Y deberá responder a algo tan complicado con un vocabulario de cinco palabras: sí, no, abstención, voto nulo o no votar. Cada una de estas cinco palabras significa cosas diferentes e incluso opuestas. Todas son ambiguas.
El sí. En boca de UCD, significa «me gusta esta Constitución». En boca de PSOE, PC, PSC, PSUC, CDC y AP significa «no me gusta, pero no veo manera de conseguir una mejor».
El no. En boca de la derecha, significa «no me gusta por demasiado izquierdista y autonomista». En boca de la izquierda y los nacionalistas, quiere decir «no me gusta por demasiado conservadora y centralista».
La abstención. En boca de quien no ha estudiado la Constitución, significa «no sé de qué va, pero cumplo el deber de ciudadano y voto en blanco». En boca de quien la ha estudiado, significa «me pesan tanto las razones del sí como las del no».
El voto nulo. En boca de los despistados significa «no sabía que sólo se podía escribir sí, no o no escribir nada». En boca de los vivarachos significa «he aprovechado para saltarme el vocabulario de cinco palabras y (por ejemplo) he puesto que voto los Países Catalanes».
El no votar. En boca de los indiferentes significa «¿referéndum? ¿cómo se come eso?» En boca de los imposibilitados, significa «no he podido ir a votar». En boca de quienes no aceptan esta legalidad, significa «no se me ha perdido nada con esta gente».
Seguramente me dejo muchas interpretaciones.
Alguna observación: 1. Cuando algo no me gusta no puedo votar sí. Esto es enturbiar la democracia. 2. El gobierno y los partidos del consenso están muy preocupados de que la gente no vaya a votar. ¿Por qué será? 3. Muchos catalanes no votarán porque no es reconocida previamente la soberanía de la nación catalana. 4. De las expresiones del voto nulo sólo se enteran los componentes de la mesa electoral donde se deposita el voto. 5. Todos aquellos que crean que tienen que ir a votar y no han estudiado ellos mismos el texto constitucional deberían votar en blanco. 6. En Cataluña el no de la izquierda y los nacionalistas no se confunde con el no de la extrema derecha, porque la extrema derecha es numéricamente muy pequeña. Son ellos quienes se cuidarán a desmarcarse del no. 7. El no es un voto utilísimo políticamente en Cataluña. La victoria de un sí general fortalece al gobierno central, endurecerá la interpretación de la Constitución y recortará el Estatuto. Uno no crecido debilitará al gobierno central, ampliará la interpretación de la Constitución y levantará el techo del Estatuto. 8. Una Constitución ampliamente protestada es una herramienta no violenta para conseguir más libertad. Es una ocasión. No se necesitan metralletas. Pero aquellos que no la aprovechen que luego no se quejen hipócritamente del «terrorismo» nacional. 9. Prácticamente en todos los referéndums gana siempre el sí por gran mayoría.
Lluís M. Xirinacs.