Al servicio de este pueblo.
Avui. Miércoles, 5 de Julio de 1978. Página 5.
Fui débil.
Se celebró la segunda reunión de parlamentarios catalanes, esta vez con la única finalidad de constituir una comisión redactora del borrador del Estatuto de Cataluña.
La propuesta de Macià Alavedra (CDC) sobre la composición de esta fue aprobada; cuatro representantes para dieciocho diputados socialistas, tres para diez de UCD-UCC, tres para ocho del PSUC, tres para siete de CDC, uno para dos de ERC, uno para el de UCD, uno para el de AP y cuatro para dieciséis senadores de la Entesa. La norma seguida es la misma de la antigua permanente de la Asamblea de Parlamentarios con el añadido sol de AP, para que nadie quede excluido. En total suman veinte.
Pero las cosas cambiaron del año pasado a este año. El cambio más notable es que los socialistas pasaron de quince a dieciocho y el Pacto de once ha quedado en Convergencia de sed. También el Centro ha ganado uno. Tampoco es justo que dieciséis senadores tengan solamente cuatro representantes.
Así pues, hice una propuesta en la línea de dar más objetividad a las proporciones del 15 de Junio de 1977 tal y como quedan ahora. Se trataba de ampliar un poco el número de miembros.
Miremos uno de los posible supuestos más justos que el propuesto. Si lo ampliábamos de 20 a 23, la distribución quedaría así:
Parlamentarios catalanes elegidos
Miembros comisión Estatuto
Proporción exacta
Pérdidas o ganancias
18 socialistas
6
6,89
-0,89
16 senadores
5
5,84
-0,84
10 centro
3
3,82
-0,82
8 PSUC
3
3,06
-0,06
7 CDC
3
2,68
+0,32
2 ERC
1
0,76
+0,24
1 UDC
1
0,38
+0,62
1 AP
1
0,38
+0,62
63
23
23
Puede parecer una cuestión menor. Pero pensamos que serán quienes votarán artículo por artículo el proyecto de Estatuto. No es justo que se lleven los votos aquellos que fueron menos votados por el pueblo. Por ejemplo, en la primera solución, la izquierda sólo tiene la mitad de los votos. En la segunda, en cambio, a pesar de la cesión de muchos puntos, la izquierda cuenta con mayoría absoluta. Esto es trascendental para el futuro Estatuto.
Fui débil. Retiré mi propuesta al ver que ni los representantes de los trabajadores no me hicieron ni una maldita mención.
Lluís M. Xirinacs.