Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 2 de Julio de 1978. Página 9.
Federación de comunidades autónomas.
Está prohibida, como en la República. Por lo tanto, son prohibidos los Países Catalanes, según el artículo 137 de la Constitución. En ningún momento del debate de la Constitución no salió, explícitamente, este nombre tremebundo de «Países Catalanes». Los vascos, más serios, ya tienen tres provincias, tradicionalmente autónomas entre sí, integradas y en conjunto respetadas y, además, tienen planteada la unión de Navarra si ellos lo quieren, con el respeto a una autonomía interna. Sin embargo ellos, los vascos, fueron los únicos que defendieron la posibilidad de federación de diferentes comunidades autónomas que tanto nos interesa a los catalanes. El protagonista, como siempre, fue Letamendia y los del PNV le ayudaron.
Los catalanes de las islas Baleares y Pitiusas callaron. Los catalanes del País Valenciano también. Sólo habló con su anticatalanismo implícito el servidor del régimen anterior, Jarabo Payé, para pedir que se prohibiera la federación que haría posible la realidad nacional de los Países Catalanes. Los catalanes del Principado merecen un tratamiento más detallado.
Solé Tura (PSUC) dice: «Es cierto que en el apartado 1 se puede considerar un cierto obstáculo y además relativo a cuestiones que no son fundamentales. Nosotros preferiríamos que no se hablara de este tema».
Roca Junyent (Minoría Catalana): «Estaría a favor de la enmienda de supresión. Sin embargo se aconsejará abstenerse».
Martin Tobal (Socialistas de Cataluña): «Teníamos planteada una enmienda este artículo, que la retiraremos. No por una razón política sino por una razón técnica, no se admite en ningún caso la federación de comunidades autónomas».
El resultado fue que la enmienda de Letamendia obtuvo todos los votos en contra (26), salvo uno a favor (el suyo, supongo) y dos abstenciones, (vascos y Minoría Catalana, supongo). La de minoría vasca, que decía la misma cosa, también tuvo todos los votos en contra, excepto uno a favor y una abstención.
Los diputados catalanes del Principado, de Valencia y de las Islas Baleares y Pitiusas olvidaron su nacionalidad común. Fraga (AP) y Pérez Llorca (UCD), defendieron la España de las regiones iguales y infederables. Y Peces Barba (PSOE), en nombre de la federación global, a la que también de momento ha renunciado, se cargó la posibilidad del reconocimiento de nuestra unidad nacional de los Países Catalanes, por temor a que en una federación nuestra, el Principado acabara colonizando el País Valenciano y las Islas. Como si estos países quedaran más protegidos de una posible colonización con el Estado de las regiones, que quieren Fraga y Suárez, o con el Estado federal, que quiere Felipe González, que con una federación de países catalanes, como pide la más elemental racionalidad política.
¡Todo ello, tristísimo!
Lluís M. Xirinacs.