Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 25 de Junio de 1978. Página 7.
Benet for president.
Antoni Gutiérrez, del PSUC, avanza que su partido desea presentar Josep Benet como candidato a la presidencia de la Generalidad de Cataluña, si el interesado lo permite. Éste es un paso muy serio que sigue unas declaraciones de Josep Tarradellas según las cuales parece que no se presentará candidato al mismo cargo.
Benet obtuvo un millón y medio de votos, la mitad del censo electoral de la circunscripción de Barcelona. Yo recomendé mucho que también lo votaran los que me votaron a mí. Es un abogado y un historiador destacado. Y fue un luchador antifranquista en los tiempos de la dictadura.
Los integrados en la Entesa dels Catalans lo elegimos como nuestro portavoz en el Senado de Madrid por respeto a la enorme masa de votos que alcanzó.
Para defender la unidad de los catalanes he estado callando hasta ahora aspectos negativos de la personalidad de Benet. Pero, como dice Cruells, la unidad ya hace días que está rota. Y la única manera de rehacer una unidad rota es añadir los complementos que faltan a lo que se afirma para reconstruir el todo. Complementar no es negar, es añadir.
Me parece que Tarradellas a veces se deja llevar por un reflejo anticomunista. Benet ha defendido el comunismo. Es natural la tensión entre ambos. Pero la crítica continuada de Benet a Tarradellas, a mi criterio, está muy vacía de contenido. No ha habido oposición de fondo. Ha sido poco oportuna. Ha precipitado la rotura de una unidad que todavía nos es imprescindible. Ha aislado todos los senadores, representados por él, de las negociaciones y del gobierno de la Generalitat.
En la Entesa, Benet ha mantenido actitud intransigente, cerrada al diálogo en las cosas sustanciales. A menudo, cuando no vencía su línea, cogía la cartera y hacía gesto de irse. Con él, por mucho que lo he intentado, no es posible el diálogo, el debate, las votaciones. Ni llega a poder hacer las reuniones que necesita la Entesa. Su línea no es mayoritaria en la Entesa y no tolera la derrota.
En el Senado, Benet no nos avisa anticipadamente del orden del día, que él sabe con bastante tiempo. Vamos al pleno vendidos. No nos reunimos antes para fijar nuestras posiciones. No se nos informa casi nunca de nada. En el mejor de los casos se limita a transmitirnos consignas sin motivación o con motivaciones no discutibles. Continuamente en el Senado, y antes en la Asamblea de parlamentarios, habla en nombre de la Entesa sin ni siquiera consultarla. También toma decisiones que nos vinculan a todos sin consultarnos.
Por todo ello me he peleado con él, he aguantado, he callado. Todavía he sugerido al PSC, que es quien tiene más representantes, en la Entesa, que lo sustituyera de portavoz. El PSC no ha osado hacerlo.
De momento opino que Benito no actúa bien políticamente. Nuestro grupo parlamentario, del que él es líder, está por debajo de los mínimos aceptables. Para saber si fuera un buen presidente de la Generalitat, queda una oportunidad: el debate senatorial de la Constitución. Espero que en este caso las cosas vayan mejor y pueda yo recuperar la idea política un poco dañada que ahora tengo del senador Benet.
Lluís M. Xirinacs.