Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 1 de Junio de 1978. Página 5.
El Vallés Oriental.
El lunes pasado fui invitado por la Asamblea Popular de Granollers a hablar sobre «Moviment popular: urgència del nostre temps, exigència del nostre poble» («Movimiento popular: urgencia de nuestro tiempo, exigencia de nuestro pueblo»).
La Asamblea de Granollers es más antigua que la Asamblea de Cataluña. Ya se constituyó como tal al inicio del año 71, cuando aún pasábamos por un periodo de pre-asamblea. Ha continuado fiel hasta nuestros días. Se ha adaptado a la nueva situación política. Ha sufrido las defecciones y incomprensiones de aquellos que sólo entienden la democracia de altura y abandonan la democracia de base.
El animador básico de esta asamblea y de tantas otras es Salvador Casanoves que no ha ahorrado esfuerzos para servir el movimiento popular en Cataluña. Se necesitan cientos y miles de propagandistas como él para ir desvelando la gran cantidad de ciudadanos que permanecen dormidos y desentendidos de sus responsabilidades colectivas, como herencia onerosa de la dictadura. Quizás él habría hecho la conferencia mejor que yo.
Allí estaban presentes representantes de la Ametlla del Vallés, de Bigues-Riells, de Sant Celoni (Baix Montseny), de Montmeló, de Mollet y hasta de Manresa. En esta primavera, la Asamblea Popular del Vallés Oriental está a punto de estallar.
Es lenta, laboriosa y difícil la organización del pueblo con vistas a la defensa de sus intereses pisoteados continuamente por los poderosos. Éstos disponen de unos cuerpos de vigilancia que montan la guardia día y noche mientras el pueblo aún no ha salido de su sueño.
Estas cosas pensaba a la una de la noche cuando atravesaba, de vuelta a Barcelona, el bello Vallés Oriental, destrozado por el avance de la industrialización y la urbanización caóticas. Las fábricas aprovechan la oscuridad de la noche para tirar al aire sus gases más tóxicos y molestos. Dentro del coche nos asfixiábamos. No hay nadie que vele los Intereses del pueblo durante la noche cerrada profanada por la polución. Cataluña todavía es bien pobre y vacía.
Lluís M. Xirinacs.