Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 28 de Mayo de 1978. Página 9.
La defensa del pueblo.
Entre las muchas alienaciones que padece el hombre moderno, Carles Mora señala la alienación militar. Cada vez que el hombre cede a una institución especializada alguna de las responsabilidades propias, este hombre pierde una parte de sus derechos fundamentales y se vuelve infantil. Antiguamente los catalanes tenían la costumbre del somatén. Cada hombre adulto tenía un arma y al sonido arrebatado de la campana salía el pueblo en pie de guerra a defender lo que era suyo.
Las sociedades modernas disponen de un cuerpo especializado de hombres de carrera que se hacen responsables de la defensa de todos. El resto de los hombres son entrenados durante un año de servicio militar para ser llamados sólo en casos extremos y siempre a las órdenes de los profesionales de la milicia.
Hoy es el día de la conmemoración de las fuerzas armadas. Es un hecho nuevo. Se quiere interesar a la población en los temas militares y acortar distancias entre pueblo y cuerpos armados.
Todos los Estados modernos tienen orígenes bélicos y las naciones enyugadas a Estados por la fuerza de las armas son abundantes. Las relaciones entre sus ciudadanos y los militares que defienden la integridad del Estado se hacen difíciles. El Estado quiere hacer olvidar los orígenes y quiere normalizar la situación de hecho.
Hay un Estado moderno que es, en cierto modo, excepción: la India. Es verdad que su independencia política actual se mantiene, entre otras cosas, porque dispone de un ejército moderno y bien equipado. Pero esta independencia política fue conquistada maravillosamente sin ejército de ningún tipo.
El mahatma Gandhi fue el primer gran investigador de la técnica y del espíritu necesario para emprender la defensa civil de un país. ¡Y de qué país! No fue ciertamente un estilo de lucha testimonial idealista, minoritaria. Gandhi movilizó y organizó cientos de millones de indios y consiguió, no sólo defender el país, sino liberarlo del control colonial inglés.
Sería necesario que todos juntos, junto con los militares con auténtica vocación de defensores del país, investigásemos y experimentásemos en estos nuevos caminos de la defensa civil, defensa del futuro, y que fuera disminuyendo el oneroso tributo a las armas.
Lluís M. Xirinacs.