Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 30 de Abril de 1978. Página 11.
Libertad para los ricos.
Dos obreras. Inmaculada Gracia y Rosaura Martínez, mañana no podrán participar en la gran fiesta internacional del obrero. Su Primero de Mayo será la más patética figura de la intención profunda de esta conmemoración.
Las primeras víctimas que en Chicago fundaban la fiesta lo hicieron para reivindicar la reducción de las horas de trabajo. Actualmente el capitalismo de forma oficial ha ido aceptando las ocho horas de trabajo, pero ha encontrado la compensación empujando el obrero al pluriempleo, al paro forzoso, a la miseria y la delincuencia o la radicalización política que llevan a la cárcel. Entonces viene el juez y dicta libertad provisional bajo fianza. El juez no observa la miseria o el paro. Mira el delito. El preso rico sale de la cárcel. El preso pobre se queda meses y meses. ¿Esta es la igualdad de todos ante la ley?
Inmaculada y Rosaura, obreras en paro forzoso y procesadas por su lucha política, han cargado sobre sí esta injusticia ejercida sobre tantos compañeros suyos. Y hace cuarenta y cinco días que no toman alimento. El juez dice que si se mueren acusará el médico que cuida de complicidad en el suicidio. Pero el juez no retirará las dos fianzas de cincuenta mil pesetas.
He ido al Clínico. Una mano esposada con el gota-gota clavado en la vena y la otra mano con la esposa de verdad fijada al hierro de la cama. Sin poder moverse. Se les va escurriendo la vida minuto a minuto. Rosaura, además, tiene problemas circulatorios y un riñón infectado.
En tiempos anteriores estuve en situación parecida. Se me ha hecho un nudo en la garganta. No he ido antes a verlas por pura vergüenza. No sé qué hacer. Los jueces dicen que los parlamentarios no debemos interferir en su trabajo. Dicen: «¿No queríais la democracia? Pues democracia es separación de poderes judiciales y legislativos. Si algo necesita díganos a través de los abogados». Los abogados ya han hecho todo lo que pueden, pero en vano. Los jueces se mantienen inflexibles. Me siento impotente.
1 de Mayo de 1978. La clase obrera tiene dos nuevos mártires.
Lluís M. Xirinacs.