Al servicio de este pueblo.
Avui. Miércoles, 19 de Abril de 1978. Página 5.
Llamamiento a la Asamblea.
Cuesta despejarse de cuarenta años de somnolencias. Aunque la inmensa mayoría de la población prefiere dejarse conducir de la mano del papá que no andar a su aire. Si no hay delante un decidido equipo de militantes de un partido el pueblo no se atreve a constituirse en asamblea de barrio o de municipio. Se aprovecha una fiesta, una conferencia o un cinefórum para establecer a continuación un coloquio sobre las necesidades del lugar. O se convoca a la gente en ocasiones extremas de patente injusticia. Pero ese cara a cara de los ciudadanos para tratar los problemas colectivos con regularidad y responsabilidad se hace difícil.
Hoy, desde Sabadell se me pide la transcripción del siguiente manifiesto:
«Somos un movimiento de Sabadell que no se quiere quedar con los brazos cruzados ante los hechos sociales y políticos que pasan en nuestras ciudades y comarcas. Queremos llevar una lucha basada en la no violencia. Nos llamamos «Frente de acción popular noviolenta», pero no se nos debe confundirse con un partido político. Somos sencillamente un movimiento abierto a todos, en el que no hay jerarquía interna ni dogmas concretos. No ha surgido de la nada, tiene sus raíces en la Marcha de la Libertad, movilización popular convocada por los no-violentos y en la que participó un sector muy amplio del pueblo catalán. La finalidad es concienciar al pueblo de su fuerza, y de que no puede vivir desmenuzado ante los problemas sociales y políticos que le afectan diariamente. Queremos conseguir la paz. No una paz injusta. Necesitamos profundizar el método de lucha no-violenta. Y hemos de menester la colaboración de todos los sabadellenses que se interesen. Nos localizaréis en el apartado de correos 2012, sucursal 2. Sabadell. Teléfono 716.59.30».
Llamamientos similares estallan en diferentes puntos del Principado. Aquí es un grupo de cristianos, allí un grupo de jóvenes, más allá un grupo de agricultores, quienes toman la iniciativa. Parece que el idealismo de primera hora es sustituido por una mayor aproximación a la realidad. Cada vez a lo largo y a lo ancho de Cataluña, el ciudadano siente más cerca y más punzante aquel grito de:
«¡Pueblo catalán, ponte a caminar!...».
Lluís M. Xirinacs.