Al servicio de este pueblo.
Avui. Viernes, 14 de Abril de 1978. Página 5.
Obispos de base.
En la lucha para conseguir una Iglesia al servicio del pueblo, me toca a menudo sufrir dificultades importantes por parte de la jerarquía. Cuesta mucho aceptar nuevos caminos de debilidad, de servicio, de renuncia de poderes económicos, sociales, políticos, culturales o jurídicos. Cuesta mucho aceptar el retorno a los orígenes sencillos de aquel trabajador galileo, de aquellos compañeros suyos pescadores, de aquellos hombres que se extendieron rápidamente por las capas sociales más bajas del imperio romano con un mensaje liberador y soportando persecuciones terribles. ¿Cuántos papas, cuántos obispos, cuántos sacerdotes los primeros trescientos años de la historia de la Iglesia pudieron morir plácidamente en su cama?
Estos pensamientos me vienen a la cabeza por la alegría que me ha producido leer en la página religiosa del AVUI dos nuevas sobre el nombramiento de dos obispos para dos tareas claramente evangélicas.
El obispo Albert Iniesta, que vive modestamente en el barrio obrero madrileño de Vallecas, ha sido nombrado por la comisión episcopal de pastoral coordinador en todo el Estado español de las pequeñas comunidades o comunidades de base.
Y el obispo italiano Luigi Bettazzi ha sido elegido en la Haya presidente internacional de Pax Christi. Creo que la Pax Christi catalana tiene una importante responsabilidad en esta elección. Todo el mundo conoce la línea avanzada y popular de este obispo. La nota dice que esta elección es posible que tenga también una repercusión en el juego de influencias dentro de la Iglesia italiana, que siempre ha pesado tanto en el Vaticano.
Las oscilaciones de la Iglesia adelante o atrás son notorias en estos últimos años. Como he deseado siempre que un buen guía tome un paso decidido adelante, como aquel Jesús que subía a Jerusalén y que era disuadido por unos amigos demasiado prudentes.
Espero que Iniesta y Bettazzi hagan que tanta y tanta gente que ama a Jesús de Nazaret y sufre, cargada de dudas, vuelva a tener esperanza en sus representantes oficiales.
¡También a mí se me ha acusado tantas veces de estar defendiendo un sistema eclesiástico opresor por no querer abandonar el sacerdocio y la Iglesia!
Obispos Bettazzi e Iniesta, ¡ayúdadnos!
Lluís M. Xirinacs.