Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 6 de Abril de 1978. Página 5.
Pueblo unido, defiéndete en Madrid.
Clavero Arévalo opuso rotundamente en nombre del gobierno al derecho de autodeterminación de los pueblos incluidos en el Estado español. Ese día nadie protestó.
Al día siguiente, 30 de marzo, el senador Felip Solé Sabarís, de la Entesa dels Catalans, en su intervención sobre la sanidad en Cataluña y en España dijo cosas dignas de saberse y que, extrañamente, que yo sepa, no han salido a la prensa. Selecciono algunas frases:
«El ministro de Sanidad ha dicho que conceder una amplia autonomía sanitaria a Cataluña era romper la solidaridad con el resto de España. Yo quisiera decir que nuestra insolidaridad consiste en pedir que se nos devuelva lo que era nuestro. Y una de las finalidades es prestar asistencia sanitaria a la comunidad castellanohablante, debidamente homologada al resto de la población catalana.»
«Algo habrán intuido el millón de andaluces que trabajan en Cataluña cuando nos dieron sus votos. Sabían que los considerábamos ciudadanos de Cataluña de pleno derecho. Si pedíamos libertad, al mismo tiempo pedíamos la suya. Y no nos consideraríamos libres si no lo eran los otros pueblos de España. Yo preguntaría ¿a quién votaron los cientos de miles de emigrantes extremeños, andaluces y murcianos? ¿Tal vez votaron Sentís o López Rodó?».
«No nos gustó el señor Clavero ayer. Nuestra libertad no puede ser condicionada, ni en el derecho de autodeterminación. Y me gustaría saber cómo compaginan los representantes catalanes de UCD sus declaraciones a Catalunya con los aplausos que dedicaron a las palabras del señor Clavero.»
«Seamos serios, señores de UCD; nosotros no venimos a separar nada, no queremos fronteras ni aduanas, sino un Estado nuevo donde todos podamos vivir libremente, sino este Estado no tendrá viabilidad y nos conducirá a la quiebra.»
Como era de esperar, estas palabras fueron marcadas, desde la presidencia del Senado, con gran vigilancia del reloj, con el reglamento en la mano, con continuados avisos que se alargaba demasiado.
Un amigo madrileño me decía: «Los catalanes tenéis esto, que váis muy unidos». Nos hemos unido, incluso, los naturales y los inmigrados, aunque les cueste comprenderlo a aquellos que confiaban en la emigración para dividirnos.
El senador Solé tuvo una intervención que fue realmente al servicio de este pueblo.
Lluís M. Xirinacs.
