Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 4 de Abril de 1978. Página 7.
Bellcaire o Sant Boi.
No nos acabamos de hacer a la idea de la anchura y el tamaño de un pueblo. Mientras yo, el sábado día 1, con una santa inocencia hacía una conferencia en Bellcaire, apalabrada con dos meses de anticipación, una gran concentración de gente, cargada de buena voluntad, esperaba, en el Casal de Cultura de Sant Boi del Llobregat, escuchar también una conferencia que teníamos que dar Pere Portabella y yo a la misma hora.
Hasta el lunes día 3, no he abierto la correspondencia acumulada desde el inicio de semana santa. Encuentro dos cartas, una datada del 20 y otra del 30 de marzo. En ambas se me señala la conferencia de Sant Boi y un grupo de conferencias más para días a venir, que no sé cómo podré realizar porque, fuera de uno, todos los días ya los tengo apalabrados. En estas cartas hay teléfonos, pero no las he podido leer y por tanto, no he podido avisar hasta el lunes porque fui a Suiza en semana santa, y, sin tiempo en medio, en el Senado en Madrid, en una serie de conferencias, reuniones de prensa y asambleas en Euskadi y Bellcaire hasta el domingo por la noche, con unos déficits de sueño tan grandes que el lunes por la mañana, hasta las diez, he estado dedicado a la recuperación.
Llevo una vida de gitano, casi sin tocar la cama de casa. En estos últimos tiempos he hecho decenas de conferencias. Nunca he faltado a ninguna sin avisar con suficiente anticipación. Esta ha sido la primera. Yo pediría a todos los que preparan conferencias con mi participación que exijan de cualquier intermediario que cuente con mi confirmación. No es suficiente que se me haya enviado comunicación.
También, pido a quien quiera preparar actos con mi intervención que se haga cargo de que si se le dice que no o que espere, es porque estoy cumpliendo el mismo servicio en otro lugar, u otro servicio, muy satisfactorio pero bien oneroso, de comunicarme con el pueblo, por medio de las dos columnas diarias en la prensa o, ante todo, al servicio de estudio de las cuestiones del Senado y de asistencia a los debates correspondientes.
Excusadme, gente de Sant Boi, estos pobres senadores saturados de trabajo, de lo contrario os vendrán a Sant Boi, pero para ingresar al manicomio.
Lluís M. Xirinacs.