Al servicio de este pueblo.
Avui. Miércoles, 22 de Marzo de 1978. Página 10.
Sant Medir ama a los niños.
En Enero pasado, el grupo de Derechos Humanos de Sant Medir (la Bordeta de Barcelona) anunció una campaña de promoción de los Derechos del Niño para las escuelas y grupos de esparcimiento del barrio.
Fácilmente cualquier niño se convierte en un marginado. La sociedad es montada al gusto y la conveniencia de las personas adultas. Y somos tan torpes que a menudo ni nos damos cuenta de que nosotros fuimos un día niños. «El rector no se acuerda de cuando era monaguillo».
Los diez derechos del niño aprobados el 20 de Noviembre de 1959 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, resumidos, son como sigue:
- Poder disfrutar de todos sus derechos sin excepción por razón de raza, color, sexo, religión, nacionalidad, opinión política, etc.
- Protección especial, oportunidades que le permitan crecer con salud y normalidad en libertad e igualdad.
- Un nombre y una nacionalidad en el momento de nacer.
- Seguridad social, incluida la alimentación, la casa, el recreo y los servicios médicos.
- Tratamiento y educación especiales en caso de impedimentos físicos, mentales.
- Crecimiento en ambientes de amor y seguridad bajo la responsabilidad de los padres o, en su defecto, de instituciones adecuadas.
- Educación y esparcimiento gratuitos.
- Inmediata ayuda en caso de desgracia nacional.
- Protección en caso de abandono, crueldad o explotación.
- Protección en caso de discriminación y educación en la paz y fraternidad universales.
Es tarea de todos conseguir que estos derechos sean respetados en todas partes. En la campaña celebrada en la Bordeta durante Febrero y Marzo se ha hecho participar los mismos niños con dibujos, redacciones, canciones, poesías, exposiciones, festivales, teatro, pasacalles, disfraces. juegos, un gran mural colectivo, con proyección y discusión de la película Abel, tu hermano, etc.
Pero quizás debemos ser los adultos el principal objeto de esta campaña. Nos olvidaríamos de nuestro egoísmo torpe si un día dedicáramos sólo un par de horas a estudiar de qué manera en nuestra vida adulta de cada día marginamos los niños y marginamos aquellos que cuidan de los niños.
«Lucharemos contra nosotros mismos cuando seamos fuertes».
Ojalá que la iniciativa de la Bordeta se difunda a otros barrios y pueblos.
Lluís M. Xirinacs.