Al servicio de este pueblo.
Avui. Miércoles, 1 de Marzo de 1978. Página 9.
Asamblea Popular Unitaria.
La Entesa dels Catalans tiene problemas interiores y externos. Es un ejemplo más de cómo las diferentes tendencias y estructuras políticas catalanas poniendo difícil cualquier empresa unitaria. Creo que todos queremos la democracia para Cataluña, pero también resulta cierto, paradójicamente, que queremos ser protagonistas del proceso, marginando las otras tendencias y estructuras en papeles secundarios.
Se producen tensiones insostenibles entre partidos y entre instituciones. Recuerdo que la Asamblea de Parlamentarios arrinconó la Asamblea de Cataluña, que trataba de asumir un papel popular, cediendo a la primera cualquier intento de introducirse en la política oficial. Seguidamente la Asamblea de Parlamentarios, marginadora, quedó, al mismo tiempo, marginada por el presidente Tarradellas. De sus dos funciones, una en Madrid y otra en Cataluña, le fue congelada la segunda, y la formación de una minoría catalana en el Congreso de Madrid es impensable por las contradicciones internas.
Ahora le toca el turno a la Entesa dels Catalans, también con dos funciones, una en Madrid y otra en Cataluña. La de Madrid pasa dificultades también por las tensiones internas. La de Cataluña pasa dificultades por las presiones externas. La Entesa dijo un día que era la heredera de la Asamblea de Cataluña. No sé si fue oportuna su declaración, indignó a los marginados de la más antigua Asamblea.
A Solé Sabarís, le duele que la Entesa desaparezca como coalición para Cataluña. Los pueblos y las comarcas la esperan. Creen en ella. Es cierto. Era el papel de la Asamblea de Cataluña que fue destruido por los partidismos. El pueblo necesita algo unitario a nivel de barrio, de municipio, de comarca, de veguería y de país. No sabe qué pasa en las alturas. Quien vaya a atender el pueblo sin partidismos, es siempre bien recibido.
Yo prosigo mi silenciosa lucha por las asambleas populares de cara a una futura Asamblea Popular de Cataluña. Ayer fui a Torrelles de Llobregat. La Entesa, dondequiera que vaya, provoca de hecho la formación de una Asamblea Popular. La más espectacular fue la del IX veguería del Alt Pirineu, donde gente de partidos y gente independiente de sus seis comarcas colaboraron en la programación de un plan conjunto de reivindicaciones.
¿Por qué un buen día, no nos sentamos, el presidente Tarradellas, la Entesa dels Catalans, los partidos interesados y los que luchan desde la base, para fomentar las asambleas populares y, sin protagonismos de unos ni de otros, nos ponemos, de una vez, de acuerdo para dar salida armónica a un movimiento popular catalán que nuestra ciudadanía espera con tanto anhelo, que sería ei mejor fundamento de las nuevas instituciones?
Lluís M. Xirinacs.