Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 14 de Febrero de 1978. Página 7.
Tornabous.
¿Quién podrá negar, al menos, en los pueblos pequeños, un sentido agudo de la comunidad de pueblo? Los pueblos grandes y, sobre todo las ciudades con un exceso de población, pierden fácilmente la conciencia de formar una comunidad municipal. En estos lugares, por desgracia, la responsabilidad del municipio va a parar a manos de personas alejadas de la gran masa de la gente sencilla, y el pueblo se hace irresponsable, no siendo como suya la problemática conjunta, se cierra en los asuntos personales y familiares, abandona su soberanía municipal y se sumerge en un mar de infantilismo.
El domingo pasado fui a Tornabous, en el Urgell. El anfitrión, con la hospitalidad característica de la gente de aquellas tierras, me dijo: «Aquí las cosas no se mueven», pero demostró que sigue con atención todo ei movimiento político y económico general, con la típica sabiduría de la gente de campo. Y además en Tornabous las cosas se mueven. La Unió de Pagesos de toda la comarca está bien despierta, y en la conferencia que dimos Ángel Colom y yo no paraban de hacer preguntas de lo más serias.
Pero lo que más me sorprendió es que existe un centro de jóvenes donde se reúne la inmensa mayoría de los jóvenes del pueblo, unos ciento ochenta socios. Tienen un local arreglado por ellos. Editan una revista, «La banya», donde puede colaborar cualquier persona del pueblo. Trabajan en unas importantísimas excavaciones ibéricas, que fuimos a visitar. Son los convocantes de las conferencias para el pueblo y lo hacen con tanta gracia que la gente mayor asiste de buen grado. Es admirable que los jóvenes tengan tanto sentido de responsabilidad y sepan renunciar a encerrarse en sus aficiones de juventud y ganarse unas generaciones mayores, en buena parte cerradas y desconfiadas.
Y para acabarlo de redondear son tan dinámicos que están animando a los otros pueblos de los alrededores. El domingo pasado vino gente hasta de Tàrrega. Aquello parecía la asamblea popular de la comarca del Urgell.
Ojalá que, en pueblos más grandes, vaya surgiendo esta generación de jóvenes que, olvidando pasadas historias, sepa crear una nueva comunidad municipal más solidaria y más responsable.
Lluís M. Xirinacs.
