Al servicio de este pueblo.
Avui. Viernes, 10 de Febrero de 1978. Página 5.
Pueblo a caballo y pueblo a pie.
Muchas veces, cuando la izquierda se presenta como defensora de los intereses del pueblo, la derecha salta diciendo que el pueblo lo son todos. Ellos también se sienten pueblo, servidores del pueblo y demócratas de toda la vida. Sus partidos toman nombres castizos como Unión de Centro Democrático o Alianza Popular.
Estos días en todos los periódicos se habla de la estafa de millones realizada por un señor de la alta aristocracia barcelonesa. Están implicados muchos Bancos y muchos particulares. Los particulares callan porque se habían avenido a trabajar con intereses usureros. El interesado ha podido huir y cruzar la frontera, con unos cuantos millones, sin que le pasara nada. De momento, no va nadie a la cárcel.
En el asunto del aceite de Redondela donde, según Gil Robles, estaban implicados personajes de ministro hacia arriba, sólo cayó en prisión el señor Alonso Fariñas, con el que coincidí en Carabanchel, un pececillo pequeño. Para proteger los grandes personajes implicados se hicieron trapicheos como, por ejemplo, eliminar físicamente un grupo de testigos comprometedores. Uno murió en un tren. Otro, en la ducha de una prisión. Otro, en su casa con la mujer y los hijos.
Un corresponsal se enfada conmigo, con razón, porque en la proposición de ley de indulto hay un artículo que excluye los delitos monetarios. Fue hecho con la intención de excluir del indulto los grandes ladrones que nada tienen que ver con la nueva democracia. Pero me equivoqué. Estos siempre se escapan y siempre encuentran un pobre cabeza de turco que va a la cárcel por ellos.
Una madre atribulada me cuenta que tiene en prisión un joven, detenido por tráfico de drogas junto con una sobrina de un alto cargo del Congreso. La sobrina, honestamente, declaró ser ella la responsable. Se me dice que el chico fue golpeado muy fuerte a la policía, hasta que declaró ser culpable él. La chica ya hace días que está en la calle y fuera del país. Al chico parece que le pueden caer seis años.
Los familiares de presos me encargan que pregunte al ministro de Justicia por qué hasta ahora no se ha empezado a penalizar los delitos por evasión de capitales; cuál es el sistema para que los económicamente débiles puedan comprar la libertad, por qué no están en la cárcel los delincuentes de clase acomodada.
Dado que, como nos dijo el ministro, no se puede ser utópico, y no se pueden hacer desaparecer las cárceles, nos gustaría ver este tipo de pueblo dignamente representado en la prisión proporcionalmente al número y magnitud de sus delitos.
Lluís M. Xirinacs.