Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 29 de Enero de 1978. Página 6.
Mallorca social.
El Grupo de Derechos Humanos de la Ciudad de Mallorca me ha invitado a hablar de derechos humanos y no violencia y lo he aprovechado para curiosear un poco en la vida mallorquina.
He estado hablando con gente que se mueve en la Asamblea de Parados, gente que ayuda a dar vivienda a quien no tiene, con asistentes sociales, con los que luchan a favor del peonaje de hostelería y turismo, con la Coordinadora de menores e inadaptados sociales, con OBINSO, que trabaja por la reinserción del ex-preso, con alguien de la Coordinadora de los minusválidos, con representantes de la veterana Obra Cultural Balear que se adapta a las necesidades de los nuevos tiempos, con personas del Colegio de Arquitectos y del Congreso de Cultura Catalana, preocupados por el urbanismo del territorio, con comunidades de base, etc. Y aunque he quedado sin poder ver abogados inquietos de la Asociación de Abogados jóvenes y del Colegio de Abogados, objetores de conciencia con un servicio civil muy eficiente, gente de Caritas y de Amnesty International, y también se me avisa de la explosión de las actividades de la Unió de Pagesos (Unión de Campesinos). Todos juntos, con una gran dedicación a la cultura, a los marginados, al mundo obrero, a los problemas territoriales. Y convocados por el Grupo de Derechos Humanos, dispuestos a servir Mallorca, dedicados a tender puentes entre los diferentes grupos para ir tejiendo una verdadera comunidad humana mallorquina.
¡Qué diferentes de antes!
Y, para cerrar, un grupo de cinco obreros parados acaba de poner fin a una huelga de hambre con victoria. Han comprometido la delegación del Trabajo, el ayuntamiento y la diputación a invertir un montón de millones a crear nuevos puestos de trabajo, atender a los trabajadores en paro y asumir las reivindicaciones de mejora y ampliación de la normativa legal hechas por los parados en asamblea.
La ascensión social de Mallorca es imparable.
Lluís M. Xirinacs.