Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 26 de Enero de 1978. Página 9.
Las llaves de Valencia.
En el foro abierto sobre el hecho religioso celebrado por Reyes en Madrid, Álvarez Bolado nos contó unas ideas del famoso filósofo marxista alemán Ernst Bloch. Este pensador dice que para poner un pueblo en marcha esperanzada hacia adelante son necesarias cuatro funciones: la profética, la de los cantantes, la de los pacificadores y la de los gobernantes.
Ayer por la noche fui al Palau de la Música. Hacía años que no había estado. Me pareció más bello que nunca. Lo miraba con los mismos ojos y sentimientos que un preso mira y siente el mundo feliz de los libres a través de la pequeña pantalla de la televisión, como un lujo que me era extraño. El recordatorio de Albert Boadella reafirmó aún más esta impresión.
El grupo valenciano Al tall, tan poco conocido y apreciado en el Principado, estaba allí delante con su música firme, variada, alegre, delicada, tradicional, moderna, crítica e incisiva. Guitarras y guitarrones, flautas y dulzainas, bandurrias y clarinetes, bajos y llaudines, tambores y castañuelas, panderetas y cascabeles y multitud de otros enseres cuyo nombre se me escapa. Desde el primer momento establecieron comunicación plena con un público entusiasmado.
Ellos sólo son cantantes, animadores del pueblo valenciano en su marcha hacia la libertad, pero, ¡qué empuje nos dan! ¡Con qué responsabilidad actúan! Yo diría que el pueblo valenciano está de suerte con este grupo Al tall. Desde su servicio de cantantes hacen, al mismo tiempo, de profetas denunciando las injusticias que hacen los poderosos contra los «trabajadores», contra los «agricultores». Hacen también de pacificadores, animando la Valencia-capital descatalanizada a recatalanitzarse, invitando al pueblo a recuperar sus raíces, haciendo su identidad. Y hacen de gobernantes todo supliendo y criticando las deficiencias de los gobernantes impuestos y marcando el camino de la nueva Generalitat.
Especialmente impresionante, el canto sin música en honor de Miguel Grau, alicantino caído en la celebración de la Diada de la Comunidad Valenciana. Anoche Miquel Grau se hizo presente entre nosotros.
«Tio Canya, Tio Canya,ya tienes las llaves de tu casa.Si pones un cerrojo nuevofirme tendrás el tejado».
Poco público para tan buena música. Hoy, 26, cantarán en el Teatro Metropolitano de Sants, a las diez. Mañana, 27, en el Centro Moral del Poble Nou, a las diez. El día 28, en La Salle de Gracia, a las diez. Y el día 29, en medio de la calle Martí Molins, de La Sagrera, para colaborar con la reivindicación de un ateneo para el barrio, a las seis.
Lluís M. Xirinacs.