Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 10 de Enero de 1978. Página 5.
Los ciegos ven.
Es uno de los signos mesiánicos. Señal de que la liberación se acerca. Lo dijo Isaías y Jesús. Estamos celebrando la fiesta de los reyes de Oriente que, en medio de la general oscuridad, vieron una estrella en el cielo que los condujo ante la luz del mundo. Otros pasaron ante el pesebre y permanecieron ciegos, pero ellos no. Ellos lo vieron.
«Después de treinta y ocho años de haberse terminado la guerra civil española, muchos aún recordaréis, el Sindicato de Ciegos de Cataluña». Así empieza a hablar Francisco Ribatallada Vallribera, presidente en funciones de la actual organización regional de ciegos de Cataluña, que quiere resucitar la vieja y gloriosa institución.
Ya en 1934 emancipó socioeconómicamente todos los ciegos de nuestra tierra y, sucesivamente, del resto del Estado, con la implantación del cupón pro ciegos, reconocido por la Generalitat en 1936. Se hizo un sindicato unitario de todos los ciegos de Cataluña, fundado oficialmente en 1935.
Se crearon escuelas de reeducación, bibliotecas y actos de divulgación; se constituyó un centro de trabajo donde los ciegos elaboraban productos químico-detergentes; se hizo una campaña preventiva contra el tracoma, principal causa de la ceguera; se establecieron servicios de previsión social, enfermedad, accidentes, incapacidad y jubilación.
En estudio había una escuela de telefonistas, un instituto de fisioterapia, la petición al ayuntamiento de Barcelona de la cesión del histórico recinto de Vil·la Joana para establecer una escuela de ciegos para Cataluña.
En el año de la derrota, 1939, se deshizo, como tantas otras cosas, el Sindicato de Ciegos de Cataluña. Desde entonces la Organización de Ciegos Españoles lo centralizó todo y los dirigentes del antiguo sindicato fueron marginados y desposeídos de sus cargos.
Pero hoy sale una luz nueva, una estrella de Oriente. Los antiguos dirigentes, F. Ribatallada, A. Caus y J. Pons, como tres reyes de Oriente que han visto de nuevo la luz en medio de la oscuridad general, se yerguen decididos sobre su larguísima marginación y vuelven a anunciar la buena nueva mesiánica. Quieren reconstruir un pasado glorioso y dar nueva vida a la vieja institución protectora de todos los orbes de Cataluña. Piden a la Generalitat y todos los catalanes la ayuda y el apoyo que antes les habían dado.
Signo de la entrada en unos tiempos nuevos será cuando veamos los ciegos atendidos, los enfermos atendidos, los desventurados atendidos, los marginados atendidos.
Lluís M. Xirinacs.