Al servicio de este pueblo.
Avui. Sábado, 17 de Diciembre de 1977. Página 5.
Frente de acción popular.
Este pueblo mio queridísimo ha sabido recoger en su seno entrañable la semilla de la no violencia venida de muy lejos, más allá de sus fronteras. Cuando un hombre acoge una persona o cosa con amor es porque, de alguna manera, esa persona o cosa ya estaba dentro del hombre, y estaba bien puesta. Igual ocurre con los pueblos.
La no violencia ya estaba, en el corazón de Cataluña. Por eso ha sido tan bien acogida. Nadie le ha hecho la contra de una manera frontal. Los hábitos adquiridos por nuestro pueblo a lo largo de la historia, más bien nos inclinaron a la violencia, pero fue una violencia más moderada que la de aquellos pueblos que, dueños del carbón y del hierro, bases de la industria pesada, se lanzaron a montar grandes imperios a sangre y fuego.
Estos hábitos violentos esconden capas más profundas de no violencia, que afloran en momentos determinados de nuestra historia. Un momento feliz fue cuando hubo que redactar el Estatuto de Nuria de 1931. La República vino sin sangre y el Estatuto reflejó inequívocamente el deseo de la vieja utopía antimilitarista.
Otro momento feliz ha sido la descongelación del franquismo. Cataluña ha colaborado con sus fuerzas por caminos valientes, decididos, pero no violentos. Los ensayos violentos no triunfaron.
Sin embargo, sé muy bien que el pacifismo en un país es fomentado por otros países ansiosos detrás de sus rapiñas. Pero los no-violentos catalanes más comprometidos no son pacifistas, son otra cosa.
La no violencia ha sido promovida en el Principado sobre todo por los grupos que se reúnen alrededor de Acción No Violenta. Sus Casals de la Paz esparcidos por diferentes comarcas han sido hogares de donde ha salido la lucha antimilitarista del servicio civil de los objetores de conciencia, la lucha por la amnistía, la Marcha de la Libertad, las campañas ecológicas, la ayuda a los marginados sociales, el apoyo a la Asamblea de Cataluña y en todo tipo de organizaciones de base.
Dentro del colectivo existe el Frente de Acción Popular obsesionado en trabajar para construir y conservar la unidad de las comunidades humanas naturales de los Países Catalanes. Más allá de la inevitable lucha de clases, que afecta a todo, pero no hasta el punto de destruirlo todo, y decantado a favor del bando oprimido y en contra del bando opresor, trata este Frente de salvar la comunidad de convivencia, la comunidad de vecindad, la comunidad municipal, la comunidad de comarca, cada una de las comunidades tradicionales: Valencia, Islas Baleares y Pitiusas, el Norte de Cataluña, Andorra y el Principado y, finalmente, la gran comunidad nacional de los catalanes siempre abierta a la solidaridad con los otros pueblos.
El Frente de Acción Popular es un servicio de los no-violentos a la paz, a la fuerza, a la fecundidad y la defensa de los Países Catalanes.
Lluís M. Xirinacs.