Al servicio de este pueblo.
Avui. Sábado, 3 de Diciembre de 1977. Página 5.
Bárbaros y civilizados.
«Diario 16» se piensa que yo considero «bárbaros» los vascos y «civilizados» los catalanes; que a los bárbaros les conviene la violencia y los civilizados la no violencia.
Llegué a Donostia justo en un momento de tensiones máximas. Presunta gente de ETA acababan de matar en Iruña, un comandante de la policía armada, y casi simultáneamente en Donostia los parlamentarios Bandrés y Letamendi asistían a un acto donde se gritaron repetidas veces adhesiones a ETA. En toda España las grandes formaciones políticas condenaban el atentado contra el policía. Y «Diario 16» exigía a los dos parlamentarios vascos una clarificación pública: «O Parlamento o ETA».
A mí me esperaba una conferencia de prensa. De entrada les pedí que no fueran crueles conmigo. Yo no conozco las interioridades políticas de Euskadi. Los periodistas fueron correctísimos. Sin embargo, y por mi voluntad, entramos en el tema delicado. Ahora «Diario 16» me pide también explicaciones a mí. Y esto me viene de maravilla. No me gusta decir una cosa en un lugar y otra cosa en el otro.
Los pueblos catalán y vasco se sienten hace mucho tiempo hermanados en la lucha contra la opresión nacional que ambos sufren. Yo, en particular, siempre me he encontrado acompañado por vascos en mi lucha y he luchado tanto o más por ellos que por los míos. Pero las respectivas historias son muy diferentes. Creo que los vascos han conservado rasgos primitivos de organización social hasta muy entrada la historia. Ellos fueron no violentos como hombres del Paleolítico hasta la dominación de los romanos, con los que hicieron pactos de no agresión. Sólo a ellos los romanos los respetaban el territorio, la lengua, las costumbres, la nación. ¡Ventajas de la no violencia! Más tarde se hicieron belicosos con una violencia primitiva, aparatosa, superficial, que aún hoy caracteriza a los nuevos «gudaris» de ETA.
Los catalanes, en cambio, dominados y «civilizados» por los romanos, no comienzan a existir como nación hasta la Edad Media, pero nacen en un mundo refinado donde la violencia parece más suavizada y donde en realidad se ha vuelto más hipócrita, más refinada, más profunda, más eficaz. Es la violencia institucionalizada donde se mata por ley, con uniforme y como si fuera una liturgia.
Yo entiendo la violencia tanto en Euskadi como en Cataluña. Y procuro expandir la no violencia tanto en Euskadi como en Cataluña. Y si de alguna manera considero bárbaros los vascos es para hacerles una alabanza, como la haría a la dignidad de los indios de América. Mientras que la consideración de civilizados podría parecerse a la que merecen aquellos yanquis que con «sheriff» y ferrocarriles expulsaron los indios americanos.
Lluís M. Xirinacs.