Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 29 de Noviembre de 1977. Página 6.
Abandonamos la Asamblea.
Todo iba por caminos perfectamente democráticos. En la cuarta sesión plenaria de la Asamblea de Cataluña (6 de Noviembre de 1977) se votó la transformación o la disolución. Ganó la transformación. Los partidos que querían disolución se disolvieron. No optaron por mantenerse dentro de la Asamblea en el lugar de la oposición porque el tema era demasiado fundamental. Se trataba de ser o no ser. Los que querían la transformación comenzaron a trabajar con vistas a la transformación. En la misma tarde del día 6 se dibujaron dos tendencias, dos modelos de asamblea, dos estilos diferentes, que impidieron llegar a ningún acuerdo concreto.
El día 27, el domingo pasado, se ha celebrado la nueva plenaria. También todo se ha producido por caminos perfectamente democráticos. Una propuesta de urgencia para terminar estos seis meses de crisis, presentada por nueve delegaciones, fue derrotada. Se entró en el primer punto del orden del día: «Composición y organización», El debate de la mañana se cerró con una votación que excluye de la Asamblea toda organización, grupo o delegación que no sea territorial. Es un primer principio de clarificación. Los partidos quedan fuera, y también los grupos sectoriales sociales, laborales, culturales, etc.
De repente, cuando por la tarde se iba a reanudar la sesión, el Frente de Acción Popular del Colectivo de Acción No Violenta de los Países Catalanes, al que yo pertenezco desde su fundación, anunció que había tomado la decisión de abandonar la Asamblea. ¿Qué ha pasado? Allí Ángel Colom dio varias razones.
Yo aquí añado una observación mía:
Nuestra impresión es que el barco de la Asamblea se hunde. Todo dentro del barco funciona en un perfecto orden democrático. Pero el barco se hunde. Desde hace mucho que lo estamos avisando y hace muchos días que hemos indicado las medidas que, a nuestro juicio, podrían salvarlo. También hemos indicado, muchas veces, que se trata de medidas urgentes. Su aplicación no puede seguir los largos procedimientos tradicionales en los últimos tiempos de la Asamblea.
«Demos» significa pueblo. ¿Qué sentido tiene hablar de procedimientos democráticos en la Asamblea de Cataluña si ya no hay más que tres migajas del pueblo catalán? La soberanía es un atributo inalienable del pueblo. ¿Qué sentido tiene hablar de decisiones soberanas de la Asamblea de Cataluña si ya no hay más que tres migajas de pueblo catalán?
Lo que tenemos, apenas, podría constituir una promotora o gestora de una futura Asamblea Popular de Cataluña. Pero esto es rechazado. «Hay que continuar, sea como sea, la Asamblea de Cataluña», dijo alguien…
Al fin y al cabo el Frente de Acción Popular de los No Violentos no es un grupo territorial sino sectorial. Entonces, de acuerdo con la votación ha optado por irse.
Lluís M. Xirinacs.