Al servicio de este pueblo.
Avui. Miércoles, 9 de Noviembre del 1977. Página 7.
Asamblea popular: dos propuestas.
Los periódicos, tal vez, han dado poco eco en los debates que tuvieron lugar el pasado domingo, por la tarde, en la segunda parte de la IV Plenaria de la Asamblea de Cataluña. Nos reunimos todos aquellos que estábamos interesados en su transformación.
Es evidente que la marcha de los partidos grandes, si sólo priva a la Asamblea de una quinta parte aproximada de sus representantes, le priva, en cambio, de una inmensa parte de representados. En este sentido, la Asamblea de Cataluña está acabada. También está acabada en el sentido de su intención unitaria absoluta. No sólo porque han marchado partidos muy importantes, sino también porque, antes, la Asamblea reunía todas las fuerzas políticas y sociales importantes de Cataluña y ahora las instituciones políticas (Generalitat, Asamblea de Parlamentarios) estarán necesariamente fuera. Desde ahora, si continúa alguna forma de coordinación unitaria espontánea a nivel de Principado, sólo será unitaria a nivel de base, porque la superestructura unitaria del Principado es la Generalitat reconocida y en vías de recuperación. Algunos grupos, tal vez, no reconocen la Generalitat. Pero existe. Por consiguiente, el espíritu unitario espontáneo sólo tiene un campo bien delimitado: la base exenta de organismos superestructurales de poder del Estado. También hay grupos que no aceptan la distinción entre Estado y base. Pero, a pesar de que no les guste la distinción, nunca como ahora ha existido un Estado tan poderoso y diferenciado de la base del pueblo; y negarle la existencia es un grave error de idealismo. Y tanto la Generalitat como la Asamblea de Parlamentarios son Estado. Como lo son también los ayuntamientos.
Sólo nos queda la unión de la base. Y los grupos reunidos en la tarde del pasado domingo, se dividieron en dos tendencias para estructurar una nueva asamblea de base o popular en el Principado de Cataluña.
Yo dije que las dos tendencias dibujaban dos asambleas muy diferentes, que quizás habría que tratar de discernir y de articular por separado.
Una tendencia, la de un grupo importante de partidos no parlamentarios, se me hace difícil de definir porque aunque hay que respetarla, la veo menos oportuna en estos momentos. Desearía que se fuera definiendo públicamente ella misma en estas tres semanas que restan hasta el día 27. Sería útil de hacerlo en la Tribuna que ofrece el Avui. Me parece que quiere ser popular, muy politizada y desde ahora revolucionaria.
La otra tendencia, con el que me siento identificado, y me parece que está avalada por grupos territoriales y sectoriales, también sería necesario que se fuera definiendo en estos días en la misma Tribuna. Me parece que también quiere ser popular, pero está menos politizada y es más espontánea.
Yo trataré de hablar de esta segunda, refiriéndome de rebote a la primera. Y quizás sería útil y práctico que tanto una posición como la otra se fueran refiriéndose al orden del día establecido para la reunión del día 27:
- Fundamentos programáticos.
- Discusión y adopción del nombre que adoptará la asamblea transformada.
- Su composición y organización.
Lluís M. Xirinacs.