Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 8 de Noviembre de 1977. Página 5.
¿Es transformable la Asamblea?
Me duele de corazón. Ayer tuvo lugar la IV o humano y evitar una democracia salvaje. Siempre me he esforzado para que la lucha política y ei contraste ideológico se hicieran según unas reglas que conduzcan a la mejor promoción de las grandes masas deprimidas por la larga dictadura.
Sesión Plenaria de la Asamblea de Cataluña. Siempre he pleiteado para obtener una democracia con rostr
Por debajo de las apariencias y las palabras había tres posiciones principales. La primera fue la de los partidos ganadores de las elecciones (FNC, PSC (C), PSC (R), PSUC, UDC, CDC), salvo ERC, que con el PTE y tres delegaciones más votaron por la disolución y no asistieron a la sesión de la tarde. En total diez votos. La segunda fue la de los partidos no ganadores (EN, Gent Nacion. Indep., PSAN, PSAN-P, OCE-BR, ORT y, por supuesto, P. Com. Cat.) que, con seis otras delegaciones, votaron por la mañana para la transformación, pero por la tarde impidieron la exclusión de la representación directa de los partidos en la nueva asamblea propiciando una continuidad de hecho. En total trece votos. Y la tercera fue la de los grupos: CANVI, CINC, Mendigos, no alineados, Granollers, Sarrià, Urgell, pro Nobel y una larga lista que mañana votaron transformación o abstención y por la tarde -los pocos que resistieron hasta el final (ocho votos)- propiciaron la exclusión de la representación directa de los partidos o se abstuvieron y que, de hecho, están por una transformación profunda de la Asamblea. A estos, también los podríamos añadir, quizás, el MUM y Banyoles, que por la mañana votaron disolución, pero asistieron interesados en la reunión de la tarde.
Tres tendencias. El consenso fue imposible por las graves tensiones entre las dos primeras posiciones. La primera abandonó la Asamblea por la mañana. La segunda y la tercera se debatieron toda la tarde con dos modelos de Asamblea difícilmente conciliables, a pesar de tener algunos puntos en común. Se ha aplazado hasta el día 27 la decisión de cómo será esta Asamblea transformada.
La Asamblea de Cataluña, que había sido «el pueblo catalán en lucha», ahora es un fantasma de lo que fue. Ya no arrastra masas. Ningún partido, hasta ahora, no se la ha podido hacer suya y las luchas ásperas y largas han ido cansando las originalmente ilusionadas delegaciones de las asambleas de base, que van desapareciendo de la escena silenciosamente. El pueblo va perdiendo unos utensilios que necesitaba. La sociedad se va masificando y esto satisface los depredadores. Los grupos primero y segundo, ambos encabezados por partidos, son duramente beligerantes entre sí. El grupo tercero quizás resultará utópico. Como utópica resultará mi idea de democracia con rostro humano y mi propuesta de transformación de la Asamblea, que está a punto de desaparecer engullida por las feroces luchas de los partidos.
He insistido tanto en la no representación directa de los partidos en la Asamblea por la triste experiencia observada en las sesiones de los últimos años, puesto que los partidos ya tienen espacio propio legal o tolerado (como la misma Asamblea) en la sociedad. Además, ya tendrían presencia en la Asamblea por medio de las delegaciones que los elijan como representantes. Ahora tienen representación doblada. Esto no se tolera en ninguna asamblea del mundo.
Las luchas entre los partidos son el cáncer de la Asamblea, y el control exclusivo de la Asamblea por un partido o grupo de partidos lleva a la pérdida irremediable de su potencialidad unitaria.
Los partidos del primer grupo se han ido. Ahora, que reflexionen seriamente los partidos del segundo grupo que no lo quieren hacer. La gran masa del pueblo espera un organismo unitario de base, sencillo y abierto, adecuado a sus necesidades actuales.
Lluís M. Xirinacs.