Al servicio de este pueblo.
Avui. Domingo, 4 de Septiembre de 1977. Página 6.
Movimiento espontáneo del pueblo.
El marxismo distingue entre praxis, teoría y política. La praxis es el movimiento espontáneo del pueblo. La teoría es el conjunto de las leyes sociales que los estudiosos extraen de la praxis o movimiento espontáneo del pueblo. La política es la aplicación técnica de la teoría a la praxis, de las leyes sociales en la vida concreta del pueblo. Las tres realidades se complementan.
Como el marxismo quería ser un socialismo científico, eligió el mismo método que la ciencia de la naturaleza. Primero, la experimentación de los fenómenos naturales (praxis). Segundo, la formulación de leyes científicas (teoría). Y, tercero, la aplicación de una tecnología adecuada (política).
Marx dice que los tres extremos se necesitan y que son interdependientes, pero que el extremo más determinante, la fuente de los otros dos, es la praxis. Según él, la praxis manda sobre la teoría y sobre la política, a pesar de que tanto la teoría como la política tienen un peso específico propio que transforma continuamente la praxis. Al igual que la ciencia, en la que manda, en última instancia la comprobación experimental. De lo contrario, caeríamos en el idealismo.
En esto, Marx fue radicalmente democrático. Si la praxis es lo que determina la teoría y la política, el movimiento espontáneo del pueblo es el que determina los principios, los programas, las tácticas y las estrategias. Una huelga salvaje, una serie de manifestaciones masivas para un objetivo determinado, una Marcha de la Libertad, una insistente reivindicación ecológica, una votación, casi unánime, por la autonomía, etc., son movimiento espontáneo del pueblo, praxis pura, deseo virgen del pueblo aún no fecundado por la reflexión teórica, ni educado por la disciplina política.
Ahora, me parece fuera de duda, el pueblo catalán quiere, ante todo, la recuperación de sus mínimas bases nacionales. Esto sólo resulta posible si se favorece la persona de Tarradellas y el partido UCD. Si se quiere favorecer PSC-PSOE, PSUC, CD, etc., ganadores de las elecciones, de hecho, se retrasa este deseo básico del pueblo. A mi juicio, tras compulsar mucha información pública y confidencial, hay que dejar para después el deseo político legítimo y apoyar una gestión que, sin la intervención de los grupos políticos catalanes, quizás ya habría llegado a buen término. Hay que pagar este precio, mal que nos duela.
Lluís M. Xirinacs.