Diario de un senador.
Mundo Diario. Jueves, 1 de Junio de 1978.
Carles Martí.
El día 14 de Octubre de 1977 me tocó hablar en el Senado en nombre de Entesa dels Catalans. Se trata de la Ley de Amnistía.
Ahora, despacio muy despacio como siempre, se va dando algún tímido paso para completar esa amnistía necesitada de medidas complementarias en vista a una auténtica reconciliación general.
«Todos los militares profesionales debieran ser reincorporados a sus servicios. Lo mismo habría que decir de policías y guardias civiles. Los mutilados republicanos ahora sólo cobran la cuarta parte de los haberes pasivos que cobran los de la otra parte de la contienda. Las viudas de soldados republicanos no cobran nada. Las viudas de los muertos por represalias políticas, tampoco. Vemos que no se recuperarán las instituciones clausuradas por motivos políticos, etc.»
Pasito a pasito va siendo el abogado y senador de Reus, Carles Martí, quien con más competencia y firmeza va presionando a la Administración para que resuelva el intrincado problema de deshacer una guerra. Por el procedimiento de las interpelaciones parlamentarias ya se ha referido a la devolución de ciertos bienes incautados.
En el debate salió también el tema de las viudas de fusilados. El ministro de la presidencia, Otero Novas, reconoció que nunca se le había ocurrido pensar en este tema. Ofreció atender sobre mutilados y viudas de guerra las peticiones que se le hiciese. Carles Martí, cada vez que toca uno de esos temas de amnistía, consigue un silencio absoluto en la sala, cosa rarísima. Crea un clima de respeto emocionado. Da una lección de magnanimidad sorteando los escollos archijustificados del revanchismo. Y conquista una reacción de asentimiento unánime mirando por la verdadera igualdad.
Lluís M. Xirinacs.