Diario de un senador.
Mundo Diario. Domingo, 7 de Mayo de 1978.
Luchas populares gallegas.
Ayer vi un Ferrol negro. Pero hoy he hablado con gente del barrio de Santa Marinha y me han explicado entre otras cosas sus acciones valientes en la carretera de Catapois. Quieren que se arregle, se señalice y se le pongan aceras. Ahora los accidentes están a la orden del día.
Pidieron entrevista al alcalde de El Ferrol. Se les negó. Fueron al jefe de Policía y le avisaron de que cada día interrumpirían el tráfico durante media hora. Les amenazó. Ellos no se arredraron. Hubo, como no, antidisturbios y cargas. El pueblo respondió, participó, dio protección a los perseguidos. Finalmente el jefe de Policía convenció al alcalde de que recibiera a los representantes del barrio.
Les esperaba con toda la prensa presente. Echó un discurso barroco: «soy el alcalde que más cosas hizo por el pueblo». Discurso largo. Los del barrio se avisaron por señas y, cuando calló el alcalde, mantuvieron un minuto entero de silencio. La impensada situación provocó una tensión fortísima. El alcalde quedó sorprendido y desconcertado. Luego, empezó la respuesta, documentadísima, desmintiendo hechos, cifras.
El alcalde les reconoció que sabían más que él. El pueblo está en todas partes. En todas partes tienen ojos y oídos atentos. Pueblo informado nunca será estafado.
Todo eso me decían los chicos de una comunidad pobre, al servicio del barrio, que se ganan su vida vendiendo unos platos y unas tablas de madera donde, en pirograbado, reproducen los dibujos inigualables de Castelao, con sus incisivas frases al pie, como esa que reproduzco de la tabla que me regalaron a mí, donde hablan un niño y una niña campesinos: «Teu pai e mail-o meu estan a mal desque foi iso das eleucións...».
(Tu padre y más el mío están a mal desde que pasó eso de las elecciones.)
Lluís M. Xirinacs.