Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 6 de Mayo de 1978.
Ferrol.
Avión Barcelona-Santiago de Compostela. Periodista de «Interviu». Me dice que Antonio Rosón Pérez dará en Santiago una conferencia de prensa para justificarse. Pero los documentos en poder de «Interviu» son irrebatibles. Me explica que, de todos modos, algunos comunicantes quieren permanecer en el anonimato.
Atravesamos hacia Galicia, de Santiago hasta El Ferrol. País fertilísimo. Pero el campesino fue amenazado. «Esta será la última vez que cobre Usted el subsidio, si no vota a UCD». Y todos votaron UCD.
Sólo aceptan la Xunta por disciplina los políticos parlamentarios. El pueblo está desengañado y frustrado.
Llegamos al Ferrol. Atravesamos el barrio de Caranza, cuyas casas fueron ocupadas por el pueblo, harto de problemas de vivienda y harto de ver casas nuevas y vacías. No había semáforos ni pasos de peatones. Murió gente arrollada por los coches. Manifestaciones. Antidisturbios. Ahora ya construyen un paso elevado... pero es sólo para coches.
Al final de la recta. «Aquí mataron, en el año 72, a aquellos obreros de la gran huelga de Astano y Bazán». Luego, el famoso proceso de los 23. Hubo en aquellos tiempos una lucha obrera como pocas, pero ni Pillado ni ninguno de aquellos líderes consiguió un solo escaño en las Cortes. El Ferrol es un feudo del Partido Comunista que se empeña inútilmente en conseguir credibilidad para la nueva situación.
La gente querría respirar a su aire y no puede. Mucho pesimismo. Por casualidad, los tulipanes al pie del gran monumento a Franco salieron según los colores de la bandera republicana. Al día siguiente estaban decapitados.
Lluís M. Xirinacs.