Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 29 de Abril de 1978.
«Els Joglars» caso anómalo.
La interpelación que Francisco Candel, de la Entesa dels Catalans, presentó en su momento sobre el caso concreto de «Els Joglars», fue retirada porque en su texto se pedía la no celebración del Consejo de Guerra. Una vez celebrado éste, a pesar de todo, ya no tenía sentido mantener la interpelación. Explico esto porque los motivos de esta retirada no quedaron claros en la nota de prensa de la Entesa y muchas personas nos piden explicaciones.
En verdad, el caso «Els Joglars» con mucho, es el más significativo y espectacular como lesión al derecho de expresión. Ahora, a los cuatro presos y dos exiliados hay que añadir otra víctima, el no violento Tarragó, de Sant Celoni, que está en prisión por una exposición sobre la no violencia, realizada en su pueblo, en la que había alusiones al caso de «Els Joglars». La Guardia Civil, además, se incautó de todas las fotografías en que salía yo. ¿Por qué?
Solé Sabarís se refirió al caso Tarragó y a la negativa de la familia Picasso a devolver el cuadro «Guernika» mientras haya un «joglar» procesado. Ahora, doscientos intelectuales europeos amenazan con romper relaciones culturales con el Estado español. Y en el Parlamento Europeo hubiera tratado de «Els Joglars» a petición de un diputado belga, con el apoyo de Satrústegui, si los representantes del PSOE no se hubieran opuesto.
Solé Sabarís, médico, diagnosticó rotundo. «Torpeza del Gobierno». Yo más bien diría: «Debilidad del Gobierno». El compungido ministro de Cultura, Pío Cabanillas, que reconoció el asunto como un «caso anómalo», prometió una ley de unidad de jurisdicciones en aplicación de los Pactos de la Moncloa para antes de un mes y la resolución retroactiva del «caso anómalo», cuando salga la ley.
Lluís M. Xirinacs.