Diario de un senador.
Mundo Diario. Jueves, 27 de Abril de 1978.
El paro llegó al Senado.
Abel Matutes, de Ibiza y de Alianza Popular, puso el problema del paro sobre el tapete del Senado. Trató de ser equilibrado, pero su intervención se deslizó inevitablemente a la defensa del despido libre.
El nuevo ministro del Trabajo y senador, Calvo Ortega, le respondió con un detallado informe de lo que está emprendiendo en el poco tiempo transcurrido de su mandato, para aplicar los Pactos de la Moncloa en este sentido.
Socialistas, progresistas, vascos y catalanes saltamos al ruedo para subrayar la importancia y la gravedad del problema del paro. Y, sobre todo, para hacer saltar del marco del Ministerio de Trabajo un tema que afecta a muchos otros ministerios. A mí me tocó hablar por mi grupo parlamentario. Expliqué que, según declaraciones del mismo Fuentes Quintana, su dimisión del súper-Ministerio de Economía fue debida a la falta de colaboración de otros ministerios en la toma de decisiones para paliar el paro. La salida del Gobierno de Fuentes Quintana dejó victoriosos a sus opositores con una línea inexorable que favorece más al capital que al trabajo.
Así en el Gobierno podemos ver ministros duros y ministros blandos. Los socialistas pidieron la presencia, para responder a la interpelación, de Abril Martorell, vicepresidente para Asuntos Políticos, Sociales y Económicos. El Gobierno nos envió al bueno de Calvo Ortega que no puede hacer nada más que afinar la burocracia en las oficinas de colocación, de la inspección de empresarios y trabajadores pícaros. Socias Humbert me gritaba al oído que yo dijera en mi intervención: «Lo que urge no es tanto multiplicar por cinco los inspectores de Trabajo, como quiere Calvo Ortega, sino multiplicar por cinco la imaginación creadora del Gobierno para proponer abundantes nuevos puestos de trabajo». Expusimos esto y el desastre de trabajo en el área industrial de Catalunya.
Huelga de inversiones es lo que hay. Que inviertan los amigos de Abel Matutes de Alianza Popular; que inviertan los amigos de Calvo Ortega de Unión de Centro Democrático; que se castigue a José María Aguirre Gonzalo, presidente del Banesto por recomendar en los Estados Unidos la no inversión en nuestro país.
Lluís M. Xirinacs.