Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 15 de Abril de 1978.
Última oportunidad.
UCD tiene un saque glorioso. Cada vez que en el juego político le toca sacar, sorprende a sus adversarios con un saque glorioso. Hay muchos ejemplos de ello. A parte de los grandes pasos de la descongelación franquista, recordemos las primeras propuestas a Tarradellas, cuando aún se encontraba en San Martín-le-Beau. Luego fueron rebajadas hasta quedar en casi nada.
Otro ejemplo bien actual es el proyecto de Ley de Acción Sindical en las empresas presentado por el Gobierno. Era un proyecto socialdemócrata que en la ponencia de la comisión correspondiente del Congreso fue alegremente enriquecido con la aquiescencia benévola y complacida de UCD. Pero luego, ante las andanadas de los empresarios, UCD tiembla y ya está a punto de retirarlo.
El ejemplo más detonante fue la impulsión del profesor Fuentes Quintana en la plantilla de ministros del Gobierno con la máxima responsabilidad económica. El profesor presentó su plan de saneamiento y muchos pusimos en él nuestra confianza. Hasta que la salida de caballo andaluz acabó en llegada de burro manchego. Ya no tenemos Fuentes Quintana y su plan va perdiendo altura buscando un campo de aterrizaje donde reposar para siempre.
Todo esto lo decía porque, después de tantas amarguras en las luchas por solucionar el problema de las prisiones, finalmente UCD toma la iniciativa y nombra director general de Instituciones Penitenciarias a Carlos García Valdés, a quien no tengo el gusto de conocer, pero del que me llegan las mejores referencias. Creo que es la última oportunidad del Gobierno para resolver el podrido tema de las cárceles y evitar que el cúmulo de odio, almacenado en unos presos que quisieron ser democráticos y fueron más reprimidos que si hubieran permanecido salvajes como antes, reviente en futuras agresiones incansables.
Gobierno de UCD, ¡bravo por los saques! Pero hay que mantener el tono hasta el final de la jugada.
Lluís M. Xirinacs.