Diario de un senador.
Mundo Diario. Viernes, 14 de Abril de 1978.
Autogestión en los municipios.
Miguel Boyer, socialista, hizo una conferencia en la Fundación Pablo Iglesias. En ella reafirmó el interés de los socialistas por la empresa autogestionada enfrente de una economía centralizada y planificada, para hacer justicia a los derechos de los trabajadores, sin caer en la ineficacia propia de la burocratización de la economía.
Recuerdo que uno de los sectores de más atracción en los primeros meses de rodaje del Partit Socialista de Catalunya fue precisamente la autogestión obrera. Era un punto que marcaba la diferencia de espacio político con el socialismo no autogestionario. Luego, con los avatares de las elecciones legislativas y, luego, de las sindicales, poco más se oyó hablar de ello. Ahora el PSOE toma la antorcha de nuevo.
Boyer trata de sortear dos escollos; la cogestión, o participación de los representantes de los trabajadores en los consejos de administración, que tacha de «vía muerta o extraviada», y el régimen meramente asambleario que lo discute todo permanentemente y no da nunca un voto de confianza periódico a los directivos.
Será difícil que esos ideales sean alternativa real a corto plazo cuando una ley de representación obrera en las empresas está siendo boicoteada en el Congreso a pesar de su moderación cogestiva.
Peor, pienso yo, que serían de inmediata aplicación a nivel municipal, donde estamos muchos patrocinando, contra absurdas resistencias de los socialistas, unas asambleas populares no opuestas sino complementarias de unos ayuntamientos democráticos, el día que estos existan y, ahora, responsables del territorio ante unos ayuntamientos aún no democráticos. Autogestión municipal con votación de confianza periódica a los concejales y alcaldes. Esas son las asambleas populares.
¿Por qué, pues, se obstaculizan tan duramente?
Lluís M. Xirinacs.