Diario de un senador.
Mundo Diario. Miércoles, 22 de Marzo de 1978.
Presos jóvenes.
Sin efusión de sangre no hay libertad. Ha sido necesario un muerto en la cárcel Carabanchel para que se apartara de su función a unos encargados de cárceles, se les detuviera o se les procesara. No hay medicina preventiva en nuestra sociedad. Sólo cuando aparece el latigazo mortal cambia algo. Las autoridades son perezosas y desoyen sistemáticamente los avisos que suben de la base castigada del cuerpo social. Y aun podemos congratularnos de que al menos después de la muerte se haga algo.
Gente generosa, en cambio, trata de suplir esa desidia crónica de nuestras autoridades. Personas de la «Taula de Joves de Catalunya», del Centro de Educadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, del «Servei d'Informació i promoció d'activitats juvenils», de la «Coordinadora de recolzament al pres», de Unión Democrática de Prisiones de Barcelona, de objetores de conciencia, y de otras personas relacionadas con el tema constituyeron en Noviembre pasado la Comisión Investigadora de los Jóvenes Presos.
Quiere coordinar las entidades que actualmente trabajan en Barcelona en el área de la marginación, para ayudar a la Generalitat. Busca la modificación urgente del artículo 20 de la Ley de Tribunales Tutelares de Menores. Investiga las condiciones en que se encuentran los menores presos en La Modelo. Contactan y asesoran a los familiares de esos presos, vigila los nuevos menores ingresados en prisión para buscarles defensores y ayuda. Urgen el reacondicionamiento de la prisión, tanto a nivel físico como humano. Informa a la opinión pública, a la administración y a los diputados y senadores de las anomalías detectadas.
Pide la máxima colaboración ciudadana. Se puede acudir a SIPAJ calle Caspe, 49, Barcelona, teléfono 2252440 de 6 a 9, días laborables. Creo que puede ser una de las formas más eficaces para ayudar a la disminución de la delincuencia.
Lluís M. Xirinacs.