Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 11 de Marzo de 1978.
Ciento treinta y ocho vidas en peligro. Una ya no.
El ministro de Asuntos Exteriores, después de no se cuántos meses de estar solicitada, explicó la política exterior del Gobierno al Senado. Declaración larga y compleja con lados claros y lados oscuros.
Hoy, sin embargo, pasa delante una noticia que no tiene espera: El Estado español se declara neutral, según nos dijo Marcelino Oreja, en el asunto del Sáhara. Neutralidad estricta. Pero leo que de hecho el Sahara ha caído en manos de Marruecos y el acuerdo pesquero representa una consolidación de esta ofensa a la autodeterminación del pueblo del desierto. ¿Es eso estricta neutralidad? La noticia urgente es que ese Marruecos vecino, tan bien tratado por nuestro Estado neutral, tiene cientos de presos políticos. Entre ellos están los ciento treinta y nueve detenidos en Noviembre de 1974, torturados largos meses, incomunicados, con los ojos vendados y las manos esposadas, antes de ser trasladados a la cárcel. Después de diecinueve días de huelga de hambre fueron juzgados el 3 de Enero de 1977 en Casablanca. Condenados desde siete años a cadena perpetua. El 8 de Noviembre de 1977 comienzan su cuarta huelga de hambre. Piden el cese de malos tratos, del aislamiento, de las celdas de castigo, de la censura de prensa y radio. Y piden asistencia médica para los que guardan huellas profundas de las torturas pasadas. La huelga dura cuarenta y seis días, hasta el 23 de diciembre. Muere en ella Saida Menebhi, de 25 años, condenada a siete años de cárcel.
Bajo la presión exterior, se promete una comisión negociadora, que luego de cesada la huelga se congela. Así las cosas, y a pesar de su debilidad, los presos vuelven a la huelga de hambre, el dos de Febrero de 1978. Al día siguiente son dispersados los huelguistas por tres cárceles diferentes. Desde entonces los familiares no tienen noticia de unos hombres que sufren un calvario de 4 años.
Lluís M. Xirinacs.