Diario de un senador.
Mundo Diario. Jueves, 16 de Febrero de 1978.
Proposición inviable.
Compañero en la Entesa dels Catalans y amigo Felip Solé-Sabarís: Me ha gustado mucho tu informe de ayer sobre la cárcel Modelo de Barcelona. La visitaste a conciencia y los presos deben agradecerte lo mucho que has hecho por ellos.
No me han gustado tanto tus declaraciones de anteayer en «Tele-eXprés». Dices que la petición de indulto no tenía ninguna viabilidad. Hace tres meses que lo sabíamos, pero hace años sabemos que las protestas inviables de la oposición surten efecto inexorable unos meses después, cuando ya la oposición no se puede llevar el triunfo y queda salvado el terrible orgullo de los que, hasta el presente, aún sólo son los vencedores. Joan Raventós también me dijo que era un momento inoportuno. Le contesté que si lo atrasábamos dos meses más, un mes antes del día señalado aparecería muerto otro Viola.
Hasta la Policía de Barcelona está asustada de la campaña desestabilizadora llevada adelante artificialmente por el sistema; y ayer tuvo que poner en primera plana de los periódicos: «Barcelona tiene escasa delincuencia».
También que había un contraproyecto del PSOE más posibilista. Si existía, a mi no se me dijo; ni se permitió que un portavoz del PSOE asistiese a la reunión en la que se presionaba a Bandrés y a mi para que retrasáramos nuestra propuesta, sin ofrecer nada viable como alternativa. El PSOE quiso, antes de Navidades, elaborar un proyecto a gusto. Bandrés y yo comunicamos que, si así se hacía, nosotros retiraríamos el nuestro y nos adheriríamos al suyo. Pero el PSOE no ofreció nada. El discurso de Fernández Viagas –más de una hora– versó sobre generalidades, que en parte coincidían con las medidas de UCD y en parte eran propuestas genéricas, a largo plazo, algunas referentes a la Constitución que quién sabe cuando, cómo y quién las aprobará.
También acusas mi intervención de radical y tajante. Yo te la dejé leer previamente y no me dijiste nada de que fuera radical ni tajante. Traté de ser reflexivo y no polémico. Y el ministro no pudo atacar absolutamente nada, fuera de un error material de fecha de un indulto. Tuvo que atacar las palabras de Bandrés. Mi posición fue moderada. Ahí está mi discurso íntegro en algún diario para que el público juzge.
Por último, té agradezco que me veas coherente conmigo mismo y convencido de mi actuación. Sabe, sin embargo, que aquel día no fue placentero para mí.
Tuyo,
Lluís M. Xirinacs.
Nota: No quiero dejar pasar este día sin expresar mi agradecimiento a José M.ª Callejas, Jefe Superior de Policía de Barcelona, por su contribución, ahora, a la pacificación de la opinión pública ante la manipulación de informaciones sobre la peligrosidad en nuestras calles.