Diario de un senador.
Mundo Diario. Jueves, 9 de Febrero de 1978.
Con el ministro de justicia.
El ministro de Justicia Landelino Lavilla ha venido a dialogar con la comisión especial del Senado para la investigación de prisiones. La sesión, como todas, ha transcurrido a puerta cerrada. Parece pues obligado el silencio. Pero algo se podrá decir. El ministro ha hecho una larga exposición de una hora del estado general de las prisiones y de las perspectivas de actuación futura. Luego los senadores lo hemos acosado a preguntas y le hemos expuesto nuestra visión de las cosas durante dos horas más.
Hay que agradecerle que no nos exigiera la presentación de las preguntas por escrito con varios días de anticipación y que luego aún departiera con nosotros una hora más en conversación informal.
Demostró mucha claridad y coincidí con él en algunos temas y evadió la respuesta concreta en otros. Fue equilibrado en la exposición y él mismo hizo críticas serias al sistema penitenciario actual. Demostró dominio de la situación e ideas progresistas en el programa a largo plazo, pero ante la cambiante y difícil situación actual no me pareció orientado. Esta desorientación, agudizando los problemas de corto plazo, estorba los planes de reforma penitenciaria de fondo, que se van atrasando.
También se notó ignorancia de muchos problemas por la distancia que media entre un ministro y un recluso. Dijo que aprendió muchas cosas de nuestras informaciones concretas. Aceptó mi oferta de un proyecto de reforma penitenciaria elaborado por los mismos presos. Fue invitado por Bandrés a visitar la temible séptima galería de Carabanchel sin protocolo, según un deseo expreso de los reclusos. Portabella le hizo ver la necesidad de una clarificación informativa ante la opinión pública que está muy confusa, por la vía de la televisión.
Se trataron problemas muy graves en un ambiente de diálogo honesto. Algo se va avanzando.
Lluís M. Xirinacs.