Diario de un senador.
Mundo Diario. Domingo, 29 de Enero de 1978.
Transformación del cuerpo social.
Las estructuras sociales son más densas, más espesas que las estructuras políticas, Ortega y Gasset decía que la política era la última superficie de la realidad. Es fácil cambiar de piel, lo difícil es cambiar lo de dentro.
Leo en el periódico del viernes: «Pujol desarrolló una comparación entre la situación española y la italiana y entre otras cosas, recordó que ambos Estados se encuentran con dificultades derivadas de la falta de control sobre la policía, que tienden a segregar organismos paralelos». Italia, desde el hundimiento político del fascismo hace 33 años, bien podría ya estar libre de fascismos en sus instituciones sociales. Y vemos que no. Los conservadores ingleses y los burgueses de la revolución francesa arrastraron en su seno a grandes cantidades de personajes del «ancien régime» y Mendizábal que quitó las propiedades a una iglesia española feudalizante y se las dio, casi regaladas a los aristócratas aún más feudales todavía.
Ahora, en el Estado español ha entrado la democracia formal política, pero queda en las finanzas, en la administración del Estado, en las fuerzas del orden el hábito de una larga práctica de autoritarismo.
En una maravillosa declaración, así lo reconoce honradamente el subdirector general de seguridad, José Sáinz González: «Somos hombres de una etapa anterior y hemos de adaptarnos a la actual. Yo soy el primero que quiere hacerlo». Se agradece esta sinceridad y se comprende la dificultad. Procuremos ayudar y no entorpecer esta adaptación.
Cuando yo estaba en prisión ya me interesó José Sáinz González. Recuerdo sus declaraciones al abandonar su cargo en Bilbao: «El problema de la ETA no es sólo un problema de policía, es un problema de política». Fue la primera voz que lo dijo desde el régimen. Sáinz sabe mucho de tendencias dentro de la policía. Y alguna vez perdió su puesto por querer echar más inteligencia a los servicios de inteligencia.
Es lenta y difícil la transformación de los diferentes cuerpos sociales.
Lluís M. Xirinacs.