Diario de un senador.

Mundo Diario. Sábado, 7 de Enero de 1978.

Elecciones y dinero.

A la vista de los resultados de la encuesta realizada por Icsa Gallup uno se convence del poder fabuloso del dinero. Veréis como a pesar de que el 32,43 por ciento es del PSOE, que entre PCE y PSP se llevan un 12 por ciento y que la izquierda en general se lleva un 57 por ciento, mientras que la derecha se lleva sólo un 20,57 por ciento del cual a UCD le toca un 19,91 por ciento, a la hora de las elecciones municipales los resultados serán mayoritarios para la derecha.

Ya en las elecciones del 15 de Junio la victoria fue para la derecha, mientras que creo que la mayoría de la población deseaba a la izquierda. ¿Cómo se consigue torcer la voluntad popular? Un alemán, conocido mío, empresario especializado en su país en campañas electorales me contestó: gana quien invierte más dinero en elecciones.

Una cosa sería una campaña informativa de los programas de los partidos y de las aptitudes de los candidatos y otra muy diferente un bombardeo publicitario estudiado científicamente para producir coacción subliminar en las inermes sicologías de los pobres ciudadanos.

Podría el país ahorrarse muchos millones si sustituyese las costosas campañas electorales por encuestas científicas. Pero, ¿son de fiar las encuestas científicas?

Existe otra salida que pocos escucharán pero que podrá salvar la conciencia de esos pocos que escuchen: No te fíes de la propaganda electoral. No tires nunca en la urna un sobre que te hayan marcado otros. Procura votar para cargos superiores aquellas personas que en cometidos inferiores ya demostraron su valía. Nunca votes desconocidos. Procura conocer a los candidatos con datos extraídos de documentos no publicados alrededor de la campaña electoral. Si no puedes documentarte por tu cuenta, consulta con aquellos que pueden seguir estas normas y por nadie más. Nunca aceptes tirar a la urna un sobre que te han entregado cerrado. Aconseja estos preceptos a todos tus parientes y amigos que por las razones que sean no leen periódicos. Ayuda a esparcir la información de buena ley. Entre elección y elección vigila de cerca la actuación de los elegidos. Nunca tengas miedo a votar a aquel que prefieras, la votación es secreta. Aunque seas de un partido no estás obligado a la disciplina de voto. Si no, no seria necesaria la votación secreta. Votación secreta significa votación en conciencia y en libertad. Colabora a hacer de interventor en las mesas electorales para proteger el secreto de los votos y la exactitud del recuento.

Quizá con esta receta se drible la omnipotencia del dinero.

Lluís M. Xirinacs.