Diario de un senador.

Mundo Diario. Jueves, 29 de Diciembre de 1977.

Entesa económica.

La voz de la Entesa dels Catalans ha sonado en esta sesión navideña del Pleno del Senado. Las dos voces por boca de dos economistas: Subirats, de Tarragona y Ferrer, de Girona. El primero propiciado por el PSC, el segundo por CDC. La Entesa tiene un matiz de izquierda que conserva incluso con la adhesión de los senadores del Pacte Democràtic.

Subirats quiere dinero claro del presupuesto distribuido por territorios y echa en falta asignaciones económicas para los entes preautonómicos. La única razón que pudiera justificar el centralismo vigente hasta hoy y que trata de perpetuarse subrepticiamente en el futuro, es la de funcionar como caja de compensación de los desequilibrios territoriales. Y justamente ha servido para aumentarlos y para quitar a unos y a otros y no dar nada a nadie más que a las arcas suizas. Subirats sabe que sin dinero no hay autonomía. No entiende democracia política sin democratización económica. Lo recuerdo, tozudo, en la reunión de los senadores catalanes para el estudio de la nueva constitución insistiendo en que quede bien claro en ella el tema de los recursos financieros.

Ferrer ha preguntado al Gobierno cómo vigila la evasión de capitales. Su interpelación siguió un camino intrincado y misterioso. Presentada al pleno de la Entesa en hora temprana, a principio de verano, por no sé qué ocultos poderes que lo impedían, tardó a ser tratada en el Pleno del Senado de Madrid unos cinco meses. Parece que no gustaba el asunto. Malas lenguas decían que los ricos de antaño permitieron la nueva democracia política al precio de que se extendiera una cortina de silencio sobre las escandalosas evasiones de capital.

Sabemos que las fugas suben a muchísimos millones los cuales nos hacen una falta inmensa. Su ausencia produce falta de financiación en las empresas, falta de puestos de trabajo, privaciones económicas de toda índole, aumento de conflictividad y de delincuencia. Ferrer dio en el clavo. La contestación del ministro de comercio me parece tan evasiva como los capitales españoles que se van a Suiza.

El tema económico, en la Entesa, está en buenas manos.

Lluís M. Xirinacs.