Diario de un senador.
Mundo Diario. Viernes, 23 de Diciembre de 1977.
Desinformación.
Lluís Permanyer en «La Vanguardia» de 28-11-1977, dice que mi actitud despreciativa hacia el Congreso y el Senado, paradójicamente, sólo puede favorecer, –sin yo por supuesto proponérmelo ni siquiera sospecharlo–, a los fascistas, a los partidarios de la dictadura. También pienso yo que, sin proponérselo, está favoreciendo a los fascistas. Leo en «Fuerza Nueva» de 17-12-1977: «Hasta “La Vanguardia” ha publicado varias cartas en las que se rechaza a este personaje en todos los tonos. ¡Con decir que hasta Luis Permanyer le ha vuelto la espalda en un “país” de los suyos!».
Siento que Lluís Permanyer no haya leído mis desmentidos a las palabras que cree más sobre Congreso y Senado. Toda una campaña se ha montado sobre algo que yo no he dicho.
Estanislau Torres, en «Oriflama» de 9-12-1977, dice que yo inicié una campaña destinada a conseguir una amnistía total a beneficio de los presos comunes. Múltiples cartas a «La Vanguardia» dicen lo mismo y me condenan.
Igualmente «Fuerza Nueva» de 17-12-1977, se refiere a mi intento «de que queden las cárceles vacías».
Nunca he dicho eso. Y, sin embargo, se ha montado otra campaña contra mí por esta noticia falsa.
Cada día escribo dos artículos, uno en catalán en el «Avui» y otro en castellano en «Mundo Diario». Mi pensamiento sobre las Cortes y sobre los presos sociales está claro y nada tiene que ver con estas caricaturas. Continuamente me para gente en la calle pidiéndome explicaciones porque están desorientados ante esas campañas.
Si yo creyera inútil el Senado, no estaría en el Senado. Habría dimitido. Si yo quisiera las cárceles vacías estaría en el monte con algún grupo anarquista armado. Porque ningún Estado, en todo el planeta, ha conseguido aún prescindir de las cárceles del todo.
Siento mucho que Lluís Permanyer, Estanislau Torres, los autores de tantas cartas al Director de «La Vanguardia» y Ramón Castells Soler de «Fuerza Nueva» estén tan mal informados.
Lluís M. Xirinacs.