Diario de un senador.
Mundo Diario. Martes, 13 de Diciembre de 1977.
Rindiendo cuentas.
En mi agenda tenía marcado el día 15 de Diciembre para hacer una pausa en mi camino de senador e intentar un balance de mi situación en estos seis primeros meses de funcionamiento.
Me pareció que tenía el deber de dar cuentas al público y en especial a los que me eligieron y que no podía hacerlo desde la estrechez de una columna de 70 líneas.
Las dificultades de encontrar local me han llevado a fijar el acto informativo para el 20 de Diciembre, martes, a las 8 de la tarde en el Salón del Orfeón de Sants (Carretera de Sants, 71). Mis posibilidades no dan para un local de participación masiva, ni he pensado proyectar el acto con dimensiones desafiantes. Ni sé si llenaría un gran espacio para este cometido. Por la limitación del local convendría que los interesados retirasen con anticipación la invitación en Avenida Mistral, 75 1º 2ª. En estos últimos días, al lado de cálidas adhesiones han arreciado contra mi muy duras críticas por mis declaraciones o actuaciones. El género periodístico comenta el aislamiento de una frase o de un gesto del resto de las circunstancias que los rodean, lo que puede dar un sentido opuesto al que se capte del conjunto. Veo que de resultas de ello se ha formado una confusión en la opinión pública a la cual debo una explicación coherente y completa.
Si he abandonado a los presos marchando de la calle Entença, si quiero llenar la calle de atracadores y violadores, si el Senado es útil o inútil, si actúo en él o estoy fuera, si es buena o mala la Assemblea de Catalunya, si la abandono o la fomento, si entiendo o defiendo o justifico o apoyo la ETA, si mi electorado quiere que trabaje por Catalunya y no por los presos, etc. Todas ellas, cuestiones que han levantado adhesiones y críticas en Catalunya, en Madrid, en Euskadi. Brindo a toda persona o grupo social, a amigos y enemigos, y en especial a la prensa, una explicación que indudablemente no será satisfactoria para todos pero tratará de ser completa dentro de lo posible y ofrecida con sencillez.
Lluís M. Xirinacs.