Diario de un senador.
Mundo Diario. Martes, 25 de Octubre de 1977.
Suma representación.
Éramos un pueblo decapitado y acabamos de recuperar la Institución, y la persona de nuestro presidente. Estoy orgulloso de mi pueblo. Ha sabido tender un puente atrevidísimo de ingeniería genial por encima del vacío de cuarenta años. Lo que fue y lo que será han quedado enlazados. El pueblo de hoy se ha unido con un hombre de setenta y ocho años que representa todo lo que se construyó ayer. En un mundo lleno de conflictos, de generaciones enfrentadas, el pueblo catalán se ha escogido un presidente anciano; los políticos lo colocaron como premisa de su lucha electoral y Madrid lo ha designado.
Obra de profunda pacificación. Y todo por vía civilizada. Temí que le fallaran las piernas al presidente, cuando bajaba por la escalerilla del avión, y era a mí a quien temblaban. Temí por su corazón, cuando pisó la tierra del fin de su exilio. Y a mí se me alborotó el corazón.
–Presidente, sois hombre de palabra. Dijisteis que no vendríais a Catalunya si no era como presidente. Y así ha sido.
–Gracias, gracias, y me abrazaba efusivo.
Otros han visto las cosas más fríamente. Yo no. Estoy hondamente satisfecho. Me gusta este método de avanzar a pasitos cortos pero seguros. Realmente tenemos presidente sin casi nada que presidir. Vamos, ahora, a morder los poderes uno por uno, con la misma insistencia y la misma tenacidad que nos han guiado, hasta aquí. La lentitud, que por otra parte no es culpa nuestra, permite el cambio de las mentalidades al mismo ritmo que van cambiando las estructuras. Como decía Josep Dalmau, hemos de agradecer a la derecha su enconada resistencia a ceder sus privilegios.
El pueblo se portó bien. No se sabe de ningún herido. El largo recorrido, lleno a rebosar. ¿Sabéis la alegría que da estar en el salón de Sant Jordi de la Generalitat, con la Plaza de Sant Jaume llena de gente que te apoya?
El Presidente será la prenda de nuestra unidad, de nuestro trabajar unitario al servicio del pueblo; el árbitro de juego, para que el juego sea más armonioso; «la suprema representación de Catalunya». (Estatuto de Núria, artículo 16).
Lluís M. Xirinacs.
Nota: Vía abierta a la amnistía, vía abierta a la Generalitat, este colaborador se excusa ante los lectores y se toma unos días de vacaciones.