Diario de un senador.
Mundo Diario. Martes, 11 de Octubre de 1977.
Amnistía laboral.
Los obreros llevaron el mayor peso de la lucha por la libertad en la etapa pasada. Paros parciales, trabajo lento, huelga de celo, huelgas parciales y generales, manifestaciones, boicots, plantes, concentraciones y, sobre todo, la constitución clandestina de organizaciones obreras, trajeron como consecuencia despidos, sanciones, cargas de las fuerzas del orden, multas, exilios, detenciones, torturas, prisión y muerte. Por cada palo que recibían las clases medias, la clase obrera recibía diez.
Dentro de las fábricas los reglamentos de régimen interior se encargaron de mantener el régimen autoritario sin contemplaciones. Es sancionable por insubordinación alzar la voz a un encargado. No se puede solicitar nada de forma colectiva, como en las prisiones. Estilo de jerarquía militar; debes pasar por los mandos menores para dirigirte a los mayores.
Salvo honrosas excepciones la patronal ha usado del Estado, de la Policía, de la Guardia Civil y de otros mil controles –bloques de viviendas, guarderías, escuelas, medios de difusión, etc.–, para reprimir la pujanza del movimiento obrero. Las listas negras han condenado a los obreros más luchadores a quedar indefinidamente sin trabajo.
Y esta clase obrera tan combativa y tan represaliada ha peleado no sólo por sus propios intereses, sino por los intereses generales del pueblo. Yo he visto durante los seis años de existencia de la Assemblea de Catalunva como los representantes obreros aportaban sus esfuerzos y colaboración por la Amnistía, por las libertades sociales y políticas, por la autonomía de Cataluña, por la defensa de nuestra lengua, de nuestra cultura, de nuestras instituciones.
Por todo ello, es justo que exijamos la inmediata reincorporación de todos los despedidos por motivos de persecución política y de lucha laboral a sus puestos de trabajo. Esto es la amnistía laboral.
El proyecto de ley de amnistía en sus artículos 5.° y 8.° recoge la amnistía laboral, en contra de lo que dejaron entender los primeros avances informativos.
Quiere equiparar nuestras condiciones laborales con las que rigen internacionalmente. Pienso que se refiere a la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Es importante que sean a cargo del Estado las restituciones referentes a cotizaciones de la Seguridad Social. Las empresas ahora están exhaustas.
Queda en el aire el problema de las readmisiones. Y es punto flaco que todo dependa del criterio de las autoridades judiciales porque la ley es difuminada y serán necesarias «presiones» de las centrales sindicales.
Sin embargo, si el texto pasa, la clase obrera podría cantar victoria.
Lluís M. Xirinacs.