Diario de un senador.
Mundo Diario. Domingo, 18 de Septiembre de 1977.
Vicepresidente por la amnistía.
Otra vez la amnistía vuelve a estar sobre el tapete. Atrasada un mes y medio, me llega la siguiente carta:
Luís Gómez Llorente.
Vicepresidente 2º. Interino del Congreso de los Diputados.
Madrid, 31-VII-1977.
Sr. D. Lluís M. Xirinacs.
Barcelona.
Acepte estas líneas como contestación a la carta que nos dirigió a todos los parlamentarios el 13 de los corrientes.
Desde hace mucho tiempo he seguido, como millones de españoles, sus esfuerzos y sacrificios en favor de la amnistía. Usted sabe que Felipe González, nuestro primer secretario, hizo especial mención del tema en su primer discurso ante la Cámara y que el PSOE apoyará con todo entusiasmo una Ley de amnistía total que supongo se tramitará en cuanto se constituya la Comisión de Justicia y se pueda legislar normalmente. Esa ley de amnistía total debiera ser, en mi opinión, la primera que tramite dicha Comisión, pasando rapidísimamente al Pleno. Insisto en esto porque no creo que se resuelva el tema con peticiones al Gobierno del señor Suárez, al menos con la hondura y amplitud con la que creo que Ud. y nosotros pensamos en la amnistía.
Reciba la expresión de mi afecto y de mi admiración por la constancia y seriedad de su labor en pro de causa tan imprescindible para la paz civil de nuestro país.
Firmado: Luís Gómez Llorente.
Diputado por Asturias (PSOE).
P.D.: Me intereso especialmente por la situación de las prisiones. Estuve medio año en la cárcel. Creo que Ud. representa una posición moral en el Parlamento. Si se ocupara de esto, le ruego cuente conmigo. L.G.Ll.».
Llevamos tres meses de Cortes y la gran cuestión previa aún está por resolver. El Pleno del Senado presentó su petición al Gobierno, a primeros de agosto. El Gobierno ignoró al Senado en pleno. Ahora el Gobierno dice hacer suya la petición vasco-catalana del Congreso para ganar una votación contra el PSOE. ¡Pobre amnistía, para cuantas cosas sirves!
Mientras, casi abandonados de todos, porque no son «Apala», van quemándose en silencio, desde hace tres semanas, los seis presos catalanes, en huelga de hambre, por la amnistía.
Lluís M. Xirinacs.