Diario de un senador.
Mundo Diario. Jueves, 1 de Septiembre de 1977.
Inmunidad.
Las Fuerzas del Orden pegaron e insultaron al diputado por el PSOE, Jaime Blanco García, de la circunscripción electoral de Santander, por salir en defensa de un joven que estaba siendo golpeado antes que él, en una manifestación por la autonomía de Cantabria. Tras haberse identificado como parlamentario no debió seguir siendo vapuleado, si es que va de veras lo de la inmunidad parlamentaria, propia de todo estado de derecho. Si no se respeta a los representantes del pueblo, ¿cómo se va a respetar al pueblo? Pero de esto ya se ocupan otros parlamentarios.
Martín Villa está confuso. Él es el responsable del Orden Público. No sé si la manifestación era legal o no. Por la actuación de la Fuerza cabe suponer que no. Entonces la obligación del ministro del Interior es de impedirla por la fuerza. Existen graves deficiencias en la legislación actual acerca del derecho de manifestación y eso no es culpa de Martín Villa. Quizás por eso está confuso.
Sin embargo, yo creo que el problema está en otro lado. Siempre según las declaraciones del vapuleado congresista, la manifestación ya había acabado. Como dijo el mismo diputado, no es un problema de inmunidad, es un problema de respeto a la persona humana, cualquiera que ésta sea. Es un problema de abuso de fuerza. Por la calle de Entença, estos días, no se puede disimular un mal contenido regocijo. «Por fin saltó la cosa a la luz pública.»
Quien no haya estado nunca, no sabe lo que es una sesión de cuartelillo o de comisaría. He estado en ellos más de diez veces. He visto y he oído cosas que mi ojo y mi oído no captaron jamás y que mi boca se niega a explicar. Para arreglar esto habrá que cambiar también la ley de Enjuiciamiento Criminal. Que el abogado pueda asistir al detenido desde el primer momento.
Pero el problema de fondo es el cambio de mentalidad, la disolución de espíritus represivos, la supresión de la inmunidad de hecho, de que han disfrutado durante cuarenta años los cuerpos del Orden Público. Existen, dentro de esos cuerpos movimientos democratizadores. Hace pocos días se quejaban de que tenían ochocientos represaliados y exigían amnistía. También la vamos a pedir para ellos.
Lluís M. Xirinacs.